Publicado: octubre 21, 2025, 9:24 am
ClothOff es una app que utiliza inteligencia artificial generativa para desnudar a cualquier persona a partir de fotografías con ropa que funciona de la siguiente manera: Con solo subir una imagen, el sistema genera un resultado muy realista en cuestión de segundos. La aplicación se promociona bajo el lema «desnuda a cualquiera», generando unas 200.000 imágenes al día y acumula alrededor de 27 millones de visualizaciones.
Esta información se recoge en una demanda que ha interpuesto una adolescente de 17 años tras denunciar haber sido víctima de su uso sin consentimiento.
Esto es lo que ha sucedido
Desde Europa Press informan de que la menor de 17 años, identificada como «Jane Doe» para no revelar su identidad, ha denunciado a los responsables de la aplicación después de que en 2023 varios compañeros de su instituto utilizaran imágenes de ella en la aplicación. Lo que hicieron fue descargar imágenes de la joven para cargarlas en ClothOff y generar versiones falsas en las que aparecía desnuda.
El caso fue presentado ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Nueva Jersey y en la denuncia, dirigida a la empresa AI/Robotics Venture Strategy 3, responsable de la aplicación, se refleja el grave impacto emocional que sufrió tras lo sucedido: «Jane Doe estaba mortificada y emocionalmente desconsolada, y ha experimentado consecuencias desde entonces».
En ella se argumenta que su modelo de negocio fomenta la creación, distribución y monetización de contenido sexual no consentido. Además, añaden que la empresa obtiene beneficios a través de planes de pago y el uso de su tecnología por parte de otros desarrolladores. «Todo el modelo de negocio de los demandados se basa en los aspectos penales y delictivos de la explotación y victimización de niños y adultos«.
En el documento también advierten de que no se puede determinar hasta qué punto se han distribuido las imágenes ni si continúan circulando en internet. Aseguran que la víctima vive con un constante miedo de que las imágenes falsas sigan disponibles o se utilicen para entrenar al sistema de IA de ClothOff.
Todo lo ocurrido sigue alimentando el debate sobre los riesgos de uso de la inteligencia artificial para manipular las imágenes personales y reafirma la necesidad de establecer regulaciones que protejan la privacidad, que eviten el mal uso de esta tecnología.