Publicado: mayo 16, 2025, 12:29 pm
Carlos Alcaraz es imparable en tierra. Y ha vuelto a demostrarlo en las semifinales del Masters 1.000 de Roma, tirando de garra para tumbar a un rocoso Lorenzo Musetti (6-3/7-(4)6) que se agarró al sueño de la final ante su gente llegando a forzar el tie-break en el segundo set, pero que no pudo con el número 3 del mundo, plenamente concentrado y lanzado a por el partido por el título.
Fue un partido muy trabajado del murciano. Un duelo en el que ninguno de los dos jugadores estuvo especialmente lúcido en su juego, cometiendo excesivos errores no forzados —86 entre ambos—. Sin embargo, un gran inicio de partido en el primer set, y un serio tie-break en el segundo parcial, decantaron la balanza a favor del español, que a partir del próximo lunes será número dos del mundo.
El murciano comenzó el partido con una marcha más que Musetti, y lo aprovechó para castigar el saque del italiano rompiendo dos de sus tres primeros turnos para colocarse con 4-1 en el marcador. Un inicio demoledor en el que Musetti no consiguió continuidad en sus golpes, y estuvo muy errático —29 errores no forzados en el set—. Eso sí, el tenista local conseguiría en el sexto juego quebrar el servicio del murciano para apretar un desenlace de una primera manga que acabaría llevándose Alcaraz por 6-3.
No estaba brillando el número uno español sobre la tierra del foro itálico de Roma —sólo nueve ganadores por 18 errores—, pero sí que había conseguido penalizar los errores de su rival. Sin embargo, el segundo set comenzaría con un Musetti más combativo que, a la tercera oportunidad, acabaría rompiendo el saque de Alcaraz para arrancar el set con break a su favor.
La respuesta de Alcaraz no se hizo esperar, y volvería a penalizar el irregular tenis de su rival en el siguiente juego, rompiendo por cuarta vez en el partido el saque de Musetti para igualar 1-1 el marcador. La falta de consistencia con el servicio, sin embargo, le volvería a costar otro break al de El Palmar en el siguiente saque, y esta vez sí que lo confirmaría el italiano.
Una ventaja en el marcador con la que el tenista de Carrara llegaría al tramo final del set (4-2). Ahí, apareció la versión más sólida del español para equilibrar el tanteo y llevar el set al desempate, contando antes con un punto de partido al resto que no aprovecharía.
En la muerte súbita, Alcaraz demostraría mejor temple dominando de principio a fin el desempate. Primero, con un parcial de 4-1 a su favor, y después, administrando esa ventaja gracias a otros dos ‘mini-break’, y así acabar cerrando el juego y el partido por un resultado de 6-3, 7-6(4) en poco más de dos horas de juego.
Ahora, el murciano, que alcanza en Roma su segunda final de Masters 1.000 del curso, espera al ganador del duelo entre Sinner y Tommy Paul. Una final en la que Alcaraz buscará sumar su tercer título del año tras los logrados en Montecarlo (Masters 1000) y Rotterdam (ATP 500).