Publicado: octubre 2, 2025, 5:19 pm
La Asociación Internacional de Edulcorantes (ISA por su sigla en inglés) hizo un llamado a los legisladores para que ante cualquier propuesta fiscal que busque gravar productos catalogados como “nocivos para la salud” se realice bajo una clara distinción entre bebidas azucaradas y aquellas endulzadas con edulcorantes bajos o sin calorías.
“Catalogar esas bebidas como nocivas y gravarlas como si fueran equivalentes a las azucaradas confunde al consumidor, elimina herramientas útiles para disminuir azúcares y afecta de forma desproporcionada a los hogares con menor ingreso, al encarecer opciones con menos calorías”, manifestó.
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Aseguró que estos productos, cuando sustituyen al azúcar, pueden ayudar a reducir la ingesta calórica total de la población, lo que a su vez ayuda a prevenir la diabetes, la obesidad y otras condiciones relacionadas con la salud.
En un comunicado aseguró que los edulcorantes bajos o sin calorías cuentan con evaluaciones de seguridad de instituciones sanitarias internacionales y nacionales, como la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Así como el de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA).
“La ISA reitera su disposición a participar en mesas técnicas transparentes, presentar síntesis de evidencia científica de alta calidad y colaborar en soluciones integrales que prioricen la salud pública, incluyendo la reformulación responsable, educación al consumidor y el acceso a información clara en el etiquetado”, reiteró.
Añadió que si realmente se quiere mejorar la salud de la población, no se deben aplicar medidas que castiguen a opciones o sustitutos más saludables ni con procesos que excluyan interlocutores relevantes.
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La Asociación reiteró que se debe “abrir el diálogo antes de definir cualquier iniciativa de gravamen”, luego de que se realizó el “Primer Foro internacional sobre impuestos a productos nocivos para la salud”, en la Cámara de Diputados.
Además, consideró que el debate público debe ser incluyente, que cuente con la participación de consumidores, academia, autoridades sanitarias, organizaciones de la sociedad civil y líderes de opinión.
El gobierno federal plantea un incremento en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para bebidas azucaradas, que pasaría de 1.6451 a 3.0818 pesos por litro a partir de 2026, según la propuesta del Proyecto de Presupuesto de Egresos (PEF) presentada el pasado 8 de septiembre al Congreso de la Unión.
Foro sobre impuestos nocivos para la salud
Durante el foro, realizado este miércoles 1 de octubre, se analizaron los llamados «impuestos saludables» que se busca aplicar a productos “nocivos” para la salud, como las bebidas azucaradas, tabaco y alcohol, con el objetivo de reducir padecimientos como la obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
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Los participantes argumentaron que el alto consumo de bebidas azucaradas ha contribuido al aumento de problemas de salud en México, como la obesidad, que afecta al 37% de los adultos, y la diabetes que padece el 18% de la población.
También destacaron que cada año se registran alrededor de 40,000 muertes relacionadas con el consumo de las bebidas azucaradas y alto contenido calórico.
Por ello, consideraron que los impuestos pueden ser una herramienta eficaz para reducir su consumo, además de generar ingresos al erario y lograr ahorros en el sistema de salud.
“Hay ejemplos de bebidas azucaradas con o sin gas, como los refrescos y jugos que tienen una cantidad enorme de azúcar concentrado, bebidas energizantes y deportivas inclusive porque también tienen una gran cantidad de azúcar, té y café listos para beber”, puntualizó el representante de la OPS/OMS en México, José Moya Medina.
Añadió que, según la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los impuestos también deberían aplicarse a las bebidas endulzadas con edulcorantes artificiales o sin azúcar, ya que pueden generar efectos similares en el organismo, como afectar la producción de insulina y contribuir al desarrollo de problemas relacionados con la diabetes.
Por su parte, el representante de la UNICEF en México, Fernando Carrera Castro, habló del impacto a largo plazo si se reduce el consumo de productos nocivos para la salud.
«Si México toma medidas hoy, puede llegar a ahorrar hasta 124,000 millones de dólares en gastos futuros en salud. Esto es el 75% del Producto Interno Bruto de México”, dijo.
Pero si no toma medidas, el caso negativo será de 124,000 millones de dólares más en gastos. “Ese es el problema que tenemos”, alertó.
En el foro participaron representantes del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), OPS/OMS, UNICEF, OCDE, World Obesity Federation, Alianza Global para la Alimentación Saludable, Center for Global Development y Tabaconomía.