Publicado: noviembre 3, 2025, 2:23 pm
Una parte de la Torre dei Conti, una construcción medieval situada en el centro de Roma, cerca de los Foros Imperiales, se derrumbó este lunes mientras se realizaban trabajos de restauración, lo que obligó a los bomberos a rescatar a cuatro operarios, uno de ellos en estado grave. Una persona todavía continúa atrapada.
«En estos momentos nos estamos esforzando para tratar de salvarlo. Es nuestra prioridad, pero se trata de una operación compleja», indicó ante los medios el delegado del Gobierno en la capital, Lamberto Giannini, avanzando que la persona «da señales de vida». Giannini prevé que las operaciones para rescatarlo serán «largas» porque el riesgo de caída de la torre es «altísimo». «Lo intentaremos con todas nuestras fuerzas porque la prioridad absoluta es salvar esta vida humana», dijo.
Un primer derrumbe ocurrió alrededor de las 11.20 horas y dejó a cinco trabajadores atrapados. Uno de ellos resultó herido grave y fue trasladado a un hospital de la capital, mientras que otros tres fueron auxiliados tras quedar bloqueados en los andamios de apoyo a la torre.
Alrededor de una hora y media después se produjo un segundo colapso, mientras los bomberos trabajaban en el rescate del quinto operario, que sigue atrapado, aunque los equipos de emergencia resultaron ilesos. Hasta el lugar se desplazaron tres equipos de bomberos, con dos escaleras mecánicas y unidades especiales.
La Torre dei Conti, actualmente reducida a un tercio de su altura original, es un ejemplo de las casas-torre medievales de Roma, construidas como residencias y fortalezas de familias nobles y autoridades eclesiásticas. Erigida sobre los restos del Templo de la Paz, fue ampliada en 1203 por el papa Inocencio III para su familia, los Condes de Segni, y revestida con losas de travertino procedentes de los Foros Imperiales. Originalmente alcanzaba entre 50 y 60 metros de altura, pero fue reducida por los terremotos que afectaron la ciudad entre los siglos XIV y XVII.
Desde 2006, la torre no había sido utilizada ni mantenida, lo que llevó a su degradación interior y exterior, motivo por el cual el Ayuntamiento de Roma y la Superintendencia impulsaron un proyecto de recuperación estructural y restauración. En concreto, según la página web del Consistorio, los trabajos estaban enfocados a «la seguridad y la salvaguardia de la torre y de su parte subterránea».
			