Publicado: noviembre 9, 2025, 2:23 pm
¿A quién no le gusta hacer una barbacoa con sus amigos? Este plan es bastante común durante los meses de primavera y verano, debido a que el buen tiempo acompaña este ‘ritual social’ que combina sabores, convivencia y diversión. De normal, como bien sabrás, las barbacoas se hacen en casas rurales, jardines amplios, casas de pueblo o en la calle si lo requiere, pero, por muy sorprendente que parezca, fuera de la Tierra ha tenido lugar la primera barbacoa espacial.
En la estación espacial china Tiangong, los astronautas de las misiones Shenzhou-20 y Shenzhou-21 celebraron su encuentro con un festín de pollo y ternera asados, aunque dichos alimentos no se hicieron en una barbacoa como tal, puesto a que se cocinaron en un horno especialmente creado para funcionar en microgravedad.
Como se puede observar en un vídeo difundido por la Agencia Espacial Nacional China (CNSA, por sus siglas), durante casi media hora, el comandante Chen Dong cocina seis alitas en el horno que está integrado en la pared de la estación, teniendo en cuenta las piezas están colocadas en una rejilla para evitar que salgan flotando. Además, pese a ser un horno al uso, su diseño parece una lavadora o secadora.
Este horno no es que lleve mucho tiempo en el espacio, ya que llegó a la estación Tiangong el pasado 31 de octubre gracias a la misión Shenzhou-21. Pero, ¿por qué se ha mandado este electrodoméstico al espacio? Kang Guohua, profesor de ingeniería aeroespacial en la Universidad de Aeronáutica y Astronáutica de Nanjing, ha explicado a los medios chinos que su instalación es «fundamental» para que los astronautas de la estación estén psicológicamente «conectados» durante las largas estancias en órbita.
Pero, ¿cómo funciona? El electrodoméstico funciona sin sobrecargar la red eléctrica de Tiangong, puede usarse hasta 500 veces, ofrece buenas condiciones de horneado y, a diferencia de las tradicionales barbacoas que conocemos, no saca humo.
Básicamente, la primera ‘barbacoa espacial’ llevada a cabo en la estación Tiangong no marca únicamente un avance en tecnología espacial, sino también en la mejora de la calidad de vida de los astronautas. Además, este experimento demuestra cómo la innovación puede adaptarse a las condiciones extremas del espacio, permitiendo que actividades cotidianas y sociales, como cocinar, se mantengan incluso fuera de la Tierra.
No obstante, más allá del logro técnico, este avance simboliza la importancia del bienestar emocional y psicológico de los astronautas, reforzando la idea de que la exploración espacial no solo busca conquistar nuevos horizontes, sino también hacer del espacio un entorno más humano y habitable.
