Publicado: junio 23, 2025, 10:23 am
El clima en Oriente medio está más árido que nunca, y es que la tensión entre Israel e Irán tiene a la comunidad internacional en vilo y las cosas no parecen ir en la dirección pacífica con la injerencia de Trump. Como en toda guerra, las consecuencias pueden ser fatales incluso en la economía. De hecho, el anuncio del Parlamento iraní sobre la posibilidad de bloquear el Estrecho de Ormuz ya es motivo de inquietud para los mercados internacionales.
El Estrecho de Ormuz es una vía marítima por donde transita aproximadamente un 20% del petróleo que se consume a nivel mundial y es el epicentro de la nueva amenaza geopolítica. Si bien, por el momento, se trata solo de una propuesta pendiente de aprobación por parte del líder supremo, Alí Jamenei, los efectos de su mera mención ya se han dejado sentir dado que los mercados son muy sensibles a este tipo de presiones.
¿Cómo influiría el cierre del estrecho en los mercados europeos?
El analista económico Marc Vidal, colaborador de ‘Herrera en COPE’, advierte que incluso la amenaza de interrumpir este paso estratégico genera un incremento casi inmediato en el precio de la energía. El motivo de esta rápida reacción del mercado se encuentra en la enorme dependencia global del crudo que fluye a través del estrecho, con más de tres millones de barriles diarios en juego.
Algunas estimaciones anticipan subidas de hasta 20 céntimos por litro, lo que supondría un golpe directo para el bolsillo de los consumidores europeos, ya de por sí castigados por una inflación persistente. Con el encarecimiento del petróleo también llegan las consecuencias de manera transversal, desde el transporte hasta el precio de los alimentos.
Efectos en las hipotecas de tipo variable
Una consecuencia menos visible, es el efecto que esta subida energética tendría sobre las hipotecas a tipo variable. En un contexto de tensión inflacionaria, el Banco Central Europeo (BCE) se encontraría en una posición incómoda. Después de haber iniciado una tímida senda de bajadas de tipos, la autoridad monetaria podría verse forzada a detenerlas o incluso revertirlas.
El pass-through inflacionario, es decir, el mecanismo por el cual las subidas de las materias primas se trasladan a toda la economía, pone en jaque la estrategia del BCE para reactivar el crecimiento sin perder de vista su objetivo principal: contener la inflación.
Cómo pueden los países afrontar la crisis
Estados Unidos podría enfrentar esta crisis con mayor margen de maniobra gracias a sus reservas estratégicas de petróleo, que le permitirían amortiguar los efectos a corto plazo. Europa, en cambio, se encuentra en una posición de mayor vulnerabilidad. La dependencia energética del exterior sigue siendo uno de los talones de Aquiles del continente.
China, uno de los principales importadores de petróleo iraní, también se vería afectada. Sin embargo, cuenta con un respaldo que Europa no tiene: sus acuerdos energéticos a largo plazo con Rusia, que podrían proporcionarle una vía de escape en este contexto.