Publicado: abril 19, 2025, 10:11 am
Por primera vez en la historia un robot ha conseguido completar una media maratón en un entorno urbano real. Se trata de Tiangong, desarrollado por la empresa china Humanoid, que ha terminado la prueba —la primera del mundo con participación oficial de robots humanoides junto a corredores humanos— en Pekín en 2 horas, 40 minutos y 42 segundos.
Con una estatura de 1,80 metros y diseñado con estructura ligera, piernas largas y refrigeración mejorada en sus articulaciones, y con experiencia previa como «corredor escoba» en una prueba el pasado mes de noviembre, Tiangong lideró desde el inicio y recorrió los 21 kilómetros con una velocidad media de entre siete y ocho kilómetros por hora, según declaró su equipo al finalizar la competencia.
El reto, sin embargo, no fue totalmente autónomo, ya que tuvo que cambiar de batería hasta en tres ocasiones —algo permitido por el reglamento de la carrera— y se cayó una vez por un fallo energético. «Pero no lo reemplazamos. Cambiamos la batería y siguió corriendo», explicó Tang Jian, director técnico de Humanoid. «Teníamos tres metas: ganar, completar la carrera con un solo robot y terminar en menos de tres horas».
Tiangong fue entrenado mediante aprendizaje por imitación reforzada, utilizando datos reales de atletas humanos para ajustar su zancada a distintos terrenos. Sus desarrolladores creen que, en el futuro, podrá incluso manipular objetos en movimiento mientras corre.
«Esta carrera es solo el principio», afirmó Liu Li, vicedirectora del comité administrativo del distrito económico-tecnológico de Pekín (BDA), organizadora del evento, que concluyó que su objetivo es «que la robótica forme parte de la vida cotidiana» y este escenario era «donde se prueba si eso será posible».
Así fue la carrera
La prueba en la capital china arrancó con una salida escalonada: Tiangong partió primero, seguido del robot N2 de Noetix, que compitió con dos versiones del N2, una optimizada para velocidad y otra con parámetros más humanos, y lograron el segundo y tercer puesto, y del DroidUp, los tres que lideraron la competición.
En carrera, el N2 «más humano», que salió en cuarto lugar, logró adelantar al robot de DroidUp —apodado por algunos como ‘el boxeador’ por sus llamativos guantes—, demostrando que incluso entre máquinas hubo espacio para la estrategia y la sorpresa.
Pese al número de inscritos, solo tres o cuatro lograron mantener una marcha sostenida: a la mayoría aún les falta desarrollo para ser competidores reales en este tipo de pruebas, como demostraron varios al tener que retirarse a pocos metros de la línea de salida.
Entre las personas, en la categoría masculina, el keniano Machascaleb Alhamis ganó con un tiempo de 1 hora, 6 minutos y 32 segundos, y en la femenina, la china Pan Yuancheng lo hizo en 1 hora, 19 minutos y 1 segundo. Ambos, con más de una hora de ventaja sobre el robot vencedor, lo que refleja que, por ahora, la biomecánica humana sigue muy por delante en resistencia, velocidad y autonomía.
Una muestra del desarrollo tecnológico chino
El evento también sirvió como plataforma para mostrar el desarrollo de la industria tecnológica china, con drones grabando desde el aire o coches eléctricos de Xiaomi marcando el ritmo de la carrera. «Fue un experimento extremo para evaluar la fiabilidad del hardware y del software«, comentó Xiong Youjun, director general de Humanoid. «Nuestro objetivo es que en el futuro estos robots trabajen sin fallos, incluso en entornos peligrosos para los humanos», añadió.
Aun así, ver al humanoide de 1,80 metros trotando por las avenidas de Pekín, en un carril paralelo al de los corredores humanos, despertó la curiosidad de muchos de los participantes, que aprovecharon para sacarse fotos al pasar junto a él.
