Publicado: julio 1, 2025, 9:13 am
No es fácil encontrar miembros de la realeza a nivel mundial que formen abiertamente parte del colectivo LGTBI. Más allá de especulaciones, rumores y habladurías, como que Rama X, rey de Tailandia, viste tops ajustados en sus ratos libres, muy pocas monarquías o familias nobiliarias tienen entre sus familias a alguien que de forma pública no solo ha mostrado su apoyo, sino que se ha adscrito al colectivo. Si acaso, Eelaz Biarneix, la primera persona de entre los royals europeos en haberse declarado como persona trans no binaria.
Pero a esa, por ahora, corta lista, hay que sumar un nuevo nombre. Se trata de Maud Angelica Behn, la primogénita de Marta Luisa de Noruega, quien a sus 22 años y aprovechando que es el mes del Orgullo y la celebración que ello supone de la libertad, ha decidido dar a conocer su bisexualidad y, además, subirlo a sus redes sociales, mostrando así que no es algo que pretenda ocultar o que la prensa o cualquier vídeo aleatorio que se grabe sobre el desfile pueda sacar a la luz: ha sido ella, orgullosa, y con multitud de banderas que reflejan claramente su preferencia.
Maud Angelica, quien es la quinta en la línea de sucesión al trono noruego tras su madre —aunque de haberse abolido la Ley Sálica en Noruega antes del nacimiento de Marta Luisa y no en 1990 ella sería la heredera, dado que la princesa es mayor que el actual heredero, el príncipe Haakon Magnus—, ha demostrado así que, en lo que se refiere a la comunicación, prefiere hacer las cosas por los mismos cauces que su madre, que sueñe desdeñar y no tener demasiado en cuenta los protocolos y las formas de actuar de la monarquía, de la que ya salió en agosto de 2024.
Aunque conserva su título de princesa, Marta Luisa realizó aquel movimiento para poder casarse con el chamán estadounidense Durek Verrett. Y ambos han sido un pilar importantísimo para Maud Angelica, fruto del primer matrimonio de su madre con el escritor Ari Behn, que se acabaría suicidando en la Navidad de 2019 —y ya se sabe lo duro que puede ser algo así para una joven que está en el foco mediático, como se ha comprobado recientemente con el caso de Zaria de Orange-Nassau—.
Así, Marta Luisa y Durek han acompañado a la joven al desfile del Orgullo que ha tenido lugar en la capital noruega. Según han contabilizado desde la prensa local, el desfile ha reunido por las calles de Oslo a no menos de 100.000 personas, que han marchado reivindicando varias consignas del colectivo. Y, en dicha marcha, Maud Angelica, nacida el 29 de abril de 2003, también rodeada de sus amigas, ha acudido dejando claro mediante los colores de su bandera, rosa, púrpura y azul, su bisexualidad.
La joven, de quien ya se barruntaba, dado que su estilismo en los últimos tiempos chocaba bastante con lo que se le presupone a una royal, que podía pertenecer al colectivo LGTBI, lo ha refrendado en el Orgullo de Oslo, portando además otra bandera de apoyo al colectivo trans, y con maquillaje de ojos, pendientes, collares, tinte del pelo, pintura corporal y otra bandera representando los colores del arcoíris del colectivo.
«¡Feliz orgullo de una persona bisexual! El Orgullo de este año ha sido absolutamente increíble y con muchísimo amor. Os mando un fuerte abrazo», ha escrito la joven, que ha recibido los comentarios de su hermana, Leah Isadora, con un simple pero elocuente «¡Te quiero!», y el de su madre. «¡Eres grande y hermosa, Maud! Brindemos por el amor porque el amor es amor. ¡Te quiero! Feliz Orgullo», le ha escrito la princesa Marta Luisa de Noruega a su hija, que poco después ha desactivado los comentarios de la publicación, quizá por las repercusiones que haya podido tener.
Lo cual es curioso, porque un día antes de convertirse en la primera persona que, dentro de una línea de sucesión a una monarquía europea, revela que es bisexual, ya había publicado un par de posts en su Instagram, donde tiene cerca de 50.000 seguidores, en los que mandaba un mensaje de apoyo y de concienciación sobre la importancia de ayudarse unos a otros, de ser cariñosos y comprensibles y de tener puentes para que a nadie le falte asistencia psicológica, dando nombres y números de teléfono de páginas web y organizaciones que ayudan a la salud mental de personas queer.
«Por favor, atrévete a demostrar amabilidad. […] La lucha por los derechos queer no termina cuando se acabe junio, dura todo el año. […] Es muy triste que tantas personas queer puedan tener pensamientos suicidas. El mundo puede hacerlos sentir avergonzados o que no tienen derecho a existir. Y nadie debería sentirse así. El mundo te necesita: eres perfecta tal y como eres, siéntete orgullosa de quién eres», escribió entre ambas publicaciones.
Por último, hay que añadir que la propia Marta Luisa ha subido a sus redes un post en el que, ataviada con una chaqueta multicolor por el colectivo, ha posado con su esposo —quien ha declarado en alguna entrevista que él no se considera heterosexual, sino que sencillamente no mira el género de una persona a la hora de enamorarse— y con su hija, amén de mostrar cómo han sido este año varios momentos del desfile.
«El amor nunca se equivoca. Este mes del Orgullo quiero rendir homenaje a la valentía que se necesita para vivir tu verdad, porque durante el mismo observo una profunda capacidad para querer, un amor que no pide permiso ni explicaciones. […] El amor no está hecho para ocultarse, sino para celebrarse, experimentarse y compartirse en todas sus maravillosas formas. El orgullo no se trata solo de identidad. Se trata de la libertad, de la valentía de ser tú mismo al cien por cien en un mundo que no lo pone fácil», ha asegurado.