Publicado: agosto 8, 2025, 5:24 am
En la guerra de Rusia y Ucrania, los drones son de las armas más decisivas en todo el conflicto, pero es curioso el enfoque que ambos bandos tienen respecto a estos dispositivos. Ucrania ha elegido crear drones más potentes y precisos, mientras que Rusia ha apostado por drones más baratos y masivos como los Shaled. Pero volviendo a Ucrania, uno de los más importantes de todos es el Liutyi, un dron que ha marcado la diferencia en varios ataques realizados a objetivos estratégicos dentro del territorio ruso.
El AN-196 Liutyi, un dron kamikaze ucraniano capaz de atacar al corazón de Rusia
Conocido con el nombre de AN-196 Liutyi, se define como «munición merodeadora», es decir, que no está pensado para volver tras una misión, sino para volar directamente hacia el objetivo y destruirlo al impactar, lo que viene a ser un dron kamikaze. Tal y como cuentan desde WikiTanks, fue desarrollado en 2022 con el objetivo de atacar puntos clave dentro de Rusia a mucha distancia para no arriesgar la pérdida de hombres ni tener que utilizar misiles mucho más caros.
Si hablamos de su diseño, tiene un tamaño de unos 4,4 metros de largo con una envergadura de 6,7 metros y está impulsado por un motor de gasolina que hace trabajar a su hélice trasera. Gracias a su cola en forma de V posee una aerodinámica que le permite mantener una buena estabilidad durante los vuelos largos y las primeras versiones podían transportar unos 50 kilos de explosivos hasta una distancia de 1.000 km, aunque el modelo ha ido mejorando.
De hecho, las versiones más recientes ya pueden transportar 75 kilos de carga explosiva y alcanzar a objetivos situados a 2.000 km, lo que significa que puede realizar ataques en zonas que estén en el mismo centro de Rusia. Eso sí, cada unidad cuesta unos 200.000 dólares, lo que no es nada barato, pero sí que lo es en comparación con misiles de largo alcance, además de que también tiene una mayor precisión que un ataque masivo con drones más básicos.
Esta precisión la consigue gracias a que posee varios sistemas para no perder el rumbo: una navegación por satélite y sensores internos para abordar hacia el objetivo. Pero cuando se aproxima a la zona de ataque, activa un sistema de visión artificial con el que puede detectar obstáculos, esquivar defensas y golpear con más precisión, incluso si el enemigo intenta desorientarlo.
A pesar de que el país ucraniano no puede fabricar tantos como le gustaría, Liutyi y se ha convertido en tal estandarte que países aliados como Alemania ya están invirtiendo en su producción. Con cada nueva versión se vuelve más difícil de detectar y más peligroso contra el enemigo, demostrando que este tipo de dispositivos tienen un largo recorrido y que el techo de la innovación tecnológica en las guerras todavía queda muy alto.