Publicado: junio 25, 2025, 2:55 pm
Este 2025 ha marcado un antes y un después en la vida de Arkano, quien, a mediados de marzo, decidió documentar su reto de estar «365 días sin beber alcohol» para cambiar drásticamente sus hábitos y, de este modo, desprenderse de las «trampas mentales» que se hacía a sí mismo para justificar su propia adicción al consumo de sustancias.
«No hubo un momento exacto en el que dijera ‘tengo un problema’. Fue progresivo. Me empecé a dar cuenta de que perdía el control», recordó el rapero en una reciente entrevista a la revista Semana, destacando su paso por Supervivientes como un punto de inflexión en su camino —lleno de altibajos— hacia la abstinencia. «Estuve nueve meses limpio. Pero luego volví creyendo que lo podía manejar y no fue así», explicó.
Ahora, en cambio, el artista de 30 años se encuentra en un momento vital muy distinto al de entonces. De hecho, en el día 108 de 365 «sin beber alcohol (ni drogas)», el exparticipante de MasterChef Celebrity ha vuelto a marcar un nuevo hito en su desafío tras lograr deshacerse de su «último vicio» hasta la fecha: su adicción a la nicotina.
«Me he dejado el vicio que me faltaba por quitarme», comienza diciendo Arkano, alegre, en una de sus últimas publicaciones en redes. Según cuenta, la nicotina había sido «una asignatura pendiente» para él debido a la gran dependencia que sentía. «Fumaba ‘vaper’ desde por la mañana y la verdad es que estaba bastante enganchado», apunta.
En su vídeo, que ya supera las 460.000 visualizaciones en TikTok y los 5.000 ‘me gusta’ en Instagram, el rapero reflexiona sobre el motivo por el que decidió excluir la nicotina de su reto y esperar hasta el pasado domingo para dar su última calada. «No quería quitármelo todo de golpe», explica, «así que ahora, una vez pasados los 100 días, creo que es un buen momento para empezar».
Aunque tan solo han pasado unas horas desde entonces, Guillermo, como se llama en realidad, ya ha experimentado los primeros síntomas del síndrome de abstinencia a la nicotina, especialmente los que están vinculados al estado anímico.
«Evidentemente, estoy más irritable, pero sé que es algo puramente biológico, así que voy a intentar no creérmelo», admite Arkano, orgulloso de su capacidad de resistencia. «Solo tengo que aguantar este tirón de los primeros días sin fumar y ya como un toro», añade.