Publicado: mayo 20, 2025, 6:23 pm
Apple usó a China para crecer. Lo que China ganó a cambio es, para una generación entera, algo aterrador. El periodista Patrick McGee, ex-corresponsal de Financial Times, ha publicado ‘Apple in China: The Capture of the World’s Greatest Company’. Y esta es su premisa. Es la obra más completa y sistemática que hemos leído sobre cómo los de Cupertino han invertido en China tanto dinero que han entrenado y moldeado su mercado. Y ahora son imparables.
Un total de 275.000 millones de dólares, entre 2016 y 2021, es la cifra estimada. Apple no se convirtió en un pilar del auge tecnológico del país asiático, se convirtió en su fondo de inversión. Desde su lanzamiento el 13 de mayo, el libro ha suscitado un intenso debate. McGee ha sido entrevistado en programas de gran audiencia como The Daily Show con Jon Stewart, el pódcast Honestly de Bari Weiss y decenas de webs especializadas. Es el libro más vendido en finanzas y política asiática de Amazon por algo. Ahora te contamos ese algo.
Apple in China: The Capture of the World's Greatest Company
La reacción de Apple
El libro inquieta, duele a ratos. Y parece que está quitándole el sueño a alguien de Apple. Al parecer, Apple ha respondido a las afirmaciones de McGee calificando el libro de “inexacto” y “leno de errores”. La compañía ha negado haber colaborado en la verificación de hechos para la obra. Sin embargo, muchas de las informaciones que se encuentran en el libro ya habían sido publicadas en anteriores reportajes. Simplemente faltaba la clave: contexto.
Como dice McGee en su entrevista para el The Daily Show, algunos periodistas que hablan de China no saben ni lo que cuentan. Porque es un cosmos tan vasto que requiere especialización. Y eso es lo que logró McGee: granjearse amistades durante años. Y esa confianza le sirvió para tener en las manos este monolito periodístico de 400 páginas. En esta compleja relación de dependencia mutua —Apple se beneficia de la infraestructura y mano de obra china, y China aprovecha ese conocimiento para todas las demás industrias—, Apple ha hecho lo contrario de lo que quería: proveer un mercado que rivalice contra él y hasta lo supere.
El colapso de Huawei
Porque eso es justo lo que pasó: Huawei. En 2019, durante la presidencia de Donald Trump, Huawei se convirtió en el enemigo público número uno para Estados Unidos. Pusieron a trabajar a todo el mundo, era una crisis nacional. La realidad fue que Huawei había superado por primera vez a Apple en la venta de teléfonos móviles. Había acumulado el 20% de cuota mundial, de la mano de socios como Leica.
El gobierno estadounidense la acusó de espiar para el Partido Comunista chino y la veta, impidiendo que empresas americanas —como Google— siguieran colaborando con ella. Lo mismo sucede con los chipsets de Qualcomm. El golpe fue brutal: los nuevos móviles de Huawei perdieron acceso a Android, Gmail, YouTube o Google Maps. A ojos de Occidente, Huawei era una amenaza. Pero a ojos de China, era un héroe nacional. Huawei estuvo a punto de colapsar: perdieron 30.000 millones de dólares en solo un año.
Pero el gobierno local les ayuda a remontar. Empiezan a investigar y logran evolucionar a toda velocidad, fabricando sus propios chips 5G. Las ventas se dispararon en el mercado interno. Mientras tanto, Apple siguió operando en China sin grandes sobresaltos.
Y eso, según Patrick McGee, no fue casualidad. En el libro y en su entrevista con Jon Stewart, se recalca que Apple cooperó con Pekín de formas que otras tecnológicas no aceptaron: aceptó guardar datos de usuarios chinos en servidores locales, censuró apps como The New York Times y prohibió el uso de VPNs en la App Store. En otras palabras: Huawei fue castigada por resistirse. Apple, premiada por adaptarse.
Más de 200 entrevistas… y otros cientos de secretos
‘Apple in China’ es un trabajo periodístico de una década. Según McGee, consultó a más de 200 especialistas y ex empleados de Apple, tuvo acceso a miles de páginas de documentos internos, emails y transcripciones telefónicas. Y montó el puzle.
Un puzle que nos sigue afectando. Solo hay que fijarse en la estrategia “Made in China 2025”, el plan nacional para desarrollar sectores industriales de alta tecnología en China. Apple ha transferido conocimientos que ahora utilizan para ser un líder tecnológico en la producción de vehículos eléctricos, por ejemplo. La ironía es que el Apple Car murió mientras el SU7 de Xiaomi fue un exitazo.
La fabricación de semiconductores, inteligencia artificial, drones militares… la lista es muy larga y ha dotado a China de tal poder que, por primera vez, no solo es un competidor directo de EE. UU, sino que puede hacerle tambalear si la guerra arancelaria se posiciona a favor de Asia. Construir en India es una opción, pero no una barata, ni un plan cortoplacista.
Además, la dependencia de Apple de la cadena de suministro china ha limitado su capacidad para responder a las políticas y regulaciones de EE. UU., creando un dilema estratégico para la empresa. Apple, que estaba al borde del colapso en 1996, que se vio casi obligada a vender sus fábricas y externalizar toda la producción para garantizar liquidez, es según la consultora Kantar la empresa más valiosa del planeta desde hace tres años.
Porque supieron ver el futuro: el músculo estaba en China. O más bien, en empresas taiwanesas con fábricas en China. El coste era perfecto. Pero la calidad no. A Steve Jobs eso no le servía. La solución fue radical: Apple fletó aviones llenos de ingenieros desde California y los mandó directamente a las fábricas. Tenía un comité de expertos, no para vigilar, sino para enseñar. A formar. A construir, desde cero, una cadena de producción perfecta. Y entrenaron a toda la cadena, cientos de empresas, miles de procesos, haciendo que los proveedores fueran dependientes. Hasta que los invitó a «crecer en paralelo».
Según la propia Apple, ha formado a más de 28 millones de trabajadores en derechos laborales. Según McGee, eran mano de obra barata que ahora forma parte de la generación más superespecializada de su historia. Y el iPhone podría desaparecer si China lo decide. Incluso peor: Huawei, de hecho, va camino de convertir HarmonyOS en el sistema operativo estándar de todos los fabricantes de teléfonos de China. Y después querrá volver a competir en el mercado internacional. Porque su plan es recuperar el tiempo perdido.
Disponibilidad de ‘Apple in China’
Por 25,99 euros, ‘Apple in China’ está disponible en inglés a través de la editorial Simon & Schuster en distintas librerías y tiendas online especializadas. Actualmente, no hay información sobre una edición en español. Hemos consultado al autor e indica que todavía no hay planes de lanzarlo en nuestro territorio —que no depende de él—, pero que le encantaría. A nosotros también.
Apple in China: The Capture of the World's Greatest Company
En Applesfera | La mujer más rica de China empezó con 16 años montando relojes. Se hizo de oro con su primer gran cliente: Apple
En Applesfera | iPhone 17 Air: toda la información que sabemos sobre el nuevo iPhone «premium» de Apple
(function() {
window._JS_MODULES = window._JS_MODULES || {};
var headElement = document.getElementsByTagName(‘head’)[0];
if (_JS_MODULES.instagram) {
var instagramScript = document.createElement(‘script’);
instagramScript.src = ‘https://platform.instagram.com/en_US/embeds.js’;
instagramScript.async = true;
instagramScript.defer = true;
headElement.appendChild(instagramScript);
}
})();
–
La noticia
Apple in China: el libro que revela cómo Apple se ató al régimen chino, lo educó y ahora es una bestia imparable
fue publicada originalmente en
Applesfera
por
Isra Fdez
.