Publicado: abril 17, 2025, 11:05 am
El madridismo está que arde. Si hay algo que no pasa por alto la afición blanca es ver caer sin alma y sin orgullo a su equipo en la Champions, la competición que le ha hecho ser el mejor equipo del mundo. Eso no sucedió en la noche del miércoles santo ante el Arsenal, un partido que mostró todos los defectos que han castigado al Madrid esta temporada. El entrenador no ha logrado que su equipo juegue un buen fútbol y no ha logrado encajar a las cuatro piezas de arriba. Los jugadores han mostrado en demasiadas ocasiones una falta de compromiso alarmante y una falta de solidaridad impropia de un equipo que quiere ganar todos los títulos. Y la dirección deportiva encabezada por José Ángel Sánchez y la presidencia de Florentino han subestimado la marcha de Kroos, Nacho y Joselu, y tampoco han tapado los agujeros que provocaron las graves lesiones de Carvajal y Militao. Hay un reparto de responsabilidades que, como ocurre en todos los grandes equipos, lo va a pagar el entrenador. Salvo milagro en Liga y Copa, ambas competiciones en un cara a cara contra el Barça que, ahora mismo, está en otro nivel, y quizás ni aún así, Ancelotti no será el entrenador del Madrid la próxima temporada. El italiano es, seguramente, el mejor técnico de la historia del club blanco, pero eso no es óbice para que sus mejores días en el banquillo blanco ya hayan pasado. Su mensaje no llega como llegaba antes, tampoco él ha encontrado soluciones a las muchas goteras de esta temporada y cuatro años consecutivos en esa silla eléctrica que es el banquillo del Madrid nunca los había vivido un entrenador bajo el mandato de Florentino. Los jugadores no se marchan de rositas. La llegada de Mbappé a un equipo que acababa de ganar la Liga y Champions parecía la guinda para una era de absoluto dominio nacional e internacional del Madrid, y justo ha sido lo contrario. El equipo no mezcla ni con Coca-Cola, los cuatro de arriba han reñido más que han goleado, los jugadores del centro del campo (excepto Ceballos) no generan fútbol y atrás el nivel de los defensas, excepto la irrupción de Asencio, ha sido muy decepcionante. La planta noble del Real Madrid tampoco puede escaparse a esta radiografía con mal aspecto. José Ángel y Florentino normalizaron algo que la pasada temporada no lo era. Ganar Liga y Champions pese a sufrir tres graves lesiones como las de Courtois, Militao y Alaba. El componente de riesgo era muy elevado y la moneda salió cara, pero podía haber salido perfectamente cruz, como ha sucedido este año. Ni en verano ni en invierno se atendieron las peticiones de Ancelotti y las carencias en la planificación deportiva han sido evidentes. El Madrid pasó de Kroos a Valverde como generador de fútbol. De Carvajal a Lucas como lateral derecho. Y como estas varias decisiones más que no han hecho del Madrid una plantilla completa y redonda.
