Publicado: diciembre 18, 2025, 9:24 am
La relación profesional entre Carlos Alcaraz y Juan Carlos Ferrero ya es historia después de que el tenista murciano anunciara este miércoles que separaban sus caminos. Ahora, Samu López, el segundo al mando, será el encargado de guiar al de El Palmar por lo menos hasta el Open de Australia. La ruptura, que ha pillado por sorpresa a muchos, ha generado multitud de reacciones, entre ellas la del extenista y comentarista Álex Corretja.
Corretja ha analizado en Eurosport la separación entre tenista y entrenador. «Eran un binomio espectacular. A los dos les quiero un montón. A Juan Carlos le conozco desde hace muchos años y a Carlitos también. Creo que funcionaban muy bien, y honestamente me he quedado sorprendido y apenado», ha comenzado explicando.
«No esperaba que llegara esta situación. Creo que todavía tenían bastante recorrido por delante y mucho que conseguir juntos. Juan Carlos cogió a un niño que era un diamante, que había que pulirlo y sacar todo lo mejor, y poco a poco, lo consigues y han pasado por todas las etapas», analizaba sobre cómo fueron los inicios del murciano.
«Creo que es un desgaste en la que tienes una relación constante de 24 horas al día, siete días a la semana. Al final se convierte en un padre deportivo para él», apunta el extenista.
Sin embargo, el comentarista considera que no era el momento para que esto pasara, teniendo además en cuenta que Ferrero ha llevado a Alcaraz a la cima, quien ha terminado el curso como número uno y ha ganado 6 Grand Slam con él.
«Yo nunca pensé que se iba a terminar ya, y que hablando las cosas lo iban a solucionar. Si no es así es porque su presente es no seguir juntos. No obstante, considero que es una muy mala noticia para los dos y para el tenis en general. Carlos se tiene que acostumbrar a no estar con alguien que ha sido casi su sombra durante siete años. En alguien que ha confiado en él y le ha hecho crecer», alega.
«Aunque Carlos es tan buen jugador que va a seguir creciendo y sabiendo afrontar esto. Le va a ayudar a crecer y a madurar», concluye.
