Publicado: agosto 28, 2025, 6:23 am
La situación sanitaria en Gaza se agrava. Junto a los ataques israelíes a los hospitales y a las multitudes congregadas en torno los camiones con ayuda humanitaria, se añade la propagación de una enfermedad rara y mortal que se ha propagado a lo largo de los últimos meses. Se trata del síndrome de Guillain-Barré (SGB), que ha afectado desde junio a 85 personas en la Franja y que se ha visto impulsada por la insalubridad y la hambruna, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, según detalla el Ministerio de Sanidad gazatí, tres de los afectados han muerto.
El SGB es una condición poco común que afecta principalmente a recién nacidos, menores que ya tenían una enfermedad, ancianos y personas con discapacidad. La causa aún no se ha llegado a comprender del todo, pero en la mayoría de los casos se produce mediante infecciones virales o bacterianas, principalmente la bacteria Campylobacter jejuni , que provoca gastroenteritis, según informa la OMS.
La enfermedad hace que el sistema inmunológico ataque parte del sistema nervioso periférico por error, es decir, los nervios. Esto produce debilidad muscular, pérdida de sensibilidad en piernas o brazos, y problemas para tragar o respirar. Al menos el 30% de los casos requieren cuidados intensivos, según el organismo internacional.
Waleed Ghalibeh es uno de los muchos afectados por el síndrome de Guillain-Barré. Waleed se encuentra postrado en cama en el hospital Al Aqsa, en la localidad de Deir al-Balah, al sur de la ciudad de Gaza. «Lo primero que le pasó fueron sus piernas, luego perdió la capacidad de hablar«, cuenta su madre, Nujood Abu Ghalibeh.
«Estuvo en cuidados intensivos 17 días» con un respirador debido a que «sus pulmones ya no funcionaban con normalidad», relata Nujood. Ya le han quitado el respirador y puede mover un poco sus miembros, pero «no puede comer ni tragar» y lo hace por unos tubos conectados a su nariz y su cuello. Nujood descubrió hace poco que su hijo tiene una enfermedad sin cura y que no hay tratamientos para él en Gaza.
Los bombardeos del Ejército israelí a los centros médicos de la Franja y el bloqueo que el país ha impuesto, para impedir la entrada de ayuda humanitaria de Gaza sin el consentimiento de Tel Aviv, han causado el colapso de los sistemas de saneamiento, salud y alimentario. La hambruna y el consumo de agua y comida contaminadas han acelerado la expansión del SGB, según explica el doctor Ayman Abu Rahma, jefe del Departamento de Medicina Preventiva del Ministerio de Salud de Gaza.
No obstante, el SGB no tiene una cura oficial, pero sí tiene tratamientos funcionales que pueden ayudar a mejorar los síntomas y acortar su duración, según aclara la OMS. Estos incluyen la monitorización de la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial. A pesar de que Gaza no cuenta con la capacidad de realizar unos tratamientos eficaces, sí cuentan con equipos entrenados para controlar el síndrome y otras enfermedades contagiosas.
«Gracias al apoyo directo de sus socios, el Ministerio de Salud, bajo la dirección de la Organización Mundial de la Salud, capacitó a estas personas», detalla Abu Rahma. «Su principal labor es atender directamente los casos epidémicos o los brotes de epidemias entre la población», señala el directivo médico.
Uno de los equipos bien entrenados para atender los casos de Guillain-Barré es el Equipo de Respuesta Rápida, encargado de entrevistar al médico que ha notificado la enfermedad y a los familiares del afectado por una parálisis flácida aguda. «Luego comenzaremos inmediatamente a recolectar las dos muestras», comenta el doctor Fathelrahman Elzain Ali, especialista en Salud Pública de la OMS. «Tomaremos esta muestra por duplicado y la enviaremos al laboratorio de referencia para el aislamiento del virus«, aclara el doctor.
Además del síndrome de Guillain-Barré se propagan muchas otras enfermedades infecciosas más sencillas de tratas, como el cólera o la gastroenteritis. Más bien, según señala la ONG Oxfam Intermon, las afecciones provenientes por el agua y que son prevenibles y fácilmente tratables han crecido un 150% en la Franja entre mayo y julio.