Publicado: octubre 5, 2025, 12:54 am
Asegura Sergio Condés que los placajes no duelen. El golpe, dice, apenas se siente con la adrenalina del juego. Lo que realmente duele es la caída. Cuando toda la fuerza del choque se frena en un segundo. El cuerpo contra el suelo, maniatado. El aire que se escapa y tarda en volver. Habla con conocimiento de causa, porque lo placaron unas cuantas veces vistiendo la camiseta de los Black Demons de Las Rozas y de la selección española de fútbol americano. «Recibí de todos los colores», recuerda con una sonrisa. Jugaba de receptor, la posición encargada de atrapar los envíos del ‘quarterback’ y salir disparado con el balón ovalado en busca de hacer el mayor número posible de yardas. Una… Ver Más