Publicado: julio 9, 2025, 9:23 am
Un hombre de 61 años está siendo juzgado estos dÃas en Reino Unido por presuntamente haber violado y estrangulado hasta la muerte a su expareja, de 54 años, a quien habrÃa rogado y coaccionado para que aceptara su invitación a celebrar juntos el 60 cumpleaños de este en un lujoso hotel de cinco estrellas.
Tal y como recoge el diario británico The Daily Mail, James Cartwright está acusado de violar y asesinar a Samantha Mickleburgh, quien tenÃa dos hijos, el pasado 14 de abril de 2024 en el hotel Pennyhill Park, en Bagshot, al suroeste de Londres.
Mickleburgh habÃa terminado su relación con Cartwright en febrero de 2024, pero la actitud «controladora y coercitiva» de este le llevó a insistir a su exprometida a que no le dejara solo en la noche de su 60 cumpleaños, que celebrarÃa el citado lujoso complejo, según fuentes judiciales citadas por el mismo medio.
Al arrancar el juicio este martes, la fiscal Louise Oakley dijo que Mickleburgh «no le deseaba ningún mal» a su ex, pero que ya no querÃa vivir con él ni tener una relación con él». Sin embargo, agregó, «una parte de ella también se sentÃa mal por él, creyendo que no tenÃa a nadie más con quien pasar ese dÃa«.
Mickleburgh fue encontrada muerta en la habitación del hotel en la mañana del 14 de abril del año pasado, donde habÃa acordado pasar la noche junto a su exprometido, que fue quien llamó a la policÃa sobre las 8.30 horas de aquel dÃa afirmando que habÃa encontrado el cuerpo sin vida de Mickleburgh junto a él en la cama del hotel, según se informó al jurado.
«Eso fue mentira», dijo la fiscal Oakley. «Lo más probable es que la hubiera matado de madrugada, presionándola con sus propias manos alrededor del cuello, apagándole la vida», continuó.
La autopsia del cuerpo de Mickleburgh reveló evidencia de «una lesión significativa en la cabeza», asà como fracturas en los huesos del cuello consistentes con un acto de estrangulamiento, según se declaró en el juicio. «HabÃa solo dos personas en la habitación y ella no pudo estrangularse ni lo hizo», aseguró Oakley.
Cartwright dijo a la policÃa cuando fue arrestado cinco dÃas después del presunto asesinato de Mickleburgh que su exnovia se habÃa sentido mal durante la cena, pero que se «animó» en el camino de regreso a su habitación y que mantuvieron relaciones sexuales consensuales antes de «quedarse dormidos uno en los brazos del otro».
En el juicio, un hijo de Mickleburgh declaró que su madre se sentÃa «incómoda» por el viaje en el que fue vista con vida por última vez, pero que le habÃa asegurado: «Hice una promesa y tengo que cumplirla».