Publicado: diciembre 21, 2025, 6:24 pm
Las pantallas táctiles de los coches cada vez son más protagonistas, ya sea para controlar el navegador, la música u otras funciones del vehículo, y muchos fabricantes han eliminado todos o casi todos los botones para simplificar el interior. Sin embargo, esto genera muchas dudas en la seguridad, ya que utilizar una pantalla mientras se conduce obliga a apartar la vista de la carretera.
Para 2026 la Euro NCAP ya ha anunciado los requisitos tecnológicos de los vehículos para reforzar la seguridad y las pantallas se verán afectadas. Además, en este contexto, la Universidad de Washington y el Toyota Research Institute ha realizado un estudio específico sobre como influyen estas pantallas en la conducción.
Para comprobar si realmente su uso puede ser tan peligroso, desde el estudio llevaron a cabo una prueba en el simulador en la que participaron 16 conductores, quienes tenían que conducir por un entorno virtual mientras usaban la pantalla táctil del coche. Pero no solo eso, sino que también debían realizar una serie de ejercicios mentales diseñados para simular el esfuerzo que supone el tráfico real como tomar decisiones o reaccionar a cosas inesperadas.
Además, para calcular la carga mental que suponía usar la pantalla mientras se conduce, se midieron los siguientes aspectos:
- Como se mantenía el coche dentro del carril
- El tiempo de reacción de los conductores
- La rapidez y precisión al tocar la pantalla
- Hacia donde dirigen la mirada y durante cuanto tiempo
- Se observaron los movimientos de las manos y señales físicas relacionadas con el nivel de atención
Conclusiones y resultados del estudio
El estudio de todos estos factores revelo que el uso de la pantalla empeora de forma clara la conducción, dando como resultado que los coches se desviaban más del carril y los conductores tardaban más, y cometían más errores al manejar la pantalla. Al añadir carga mental extra, su rendimiento bajaba, pero muchos intentaban compensarlo mirando la pantalla durante menos tiempo, aunque no resultaba suficiente para mantener la seguridad.
También se detectó un comportamiento común y es que, antes de mirar a la pantalla, los conductores movían la mano hacia su posición general para después buscar visualmente el punto exacto que querían tocar. Esto quiere decir que siempre es necesario mirar a la pantalla. Tras esto, los investigadores probaron unos elementos de pantalla más grandes, pero no lograron mejora.
Esto se traduce en que el problema no es el tamaño de los botones, sino el tener que apartar la vista de la carretera. Por ello, no piden eliminar las pantallas, sino mejorar su diseño, dando prioridad a las funciones más importantes con sistemas que ayuden a disminuir las distracciones al volante.
