Publicado: diciembre 20, 2025, 12:24 pm
La Navidad tiene muchas cosas buenas, pero también días largos en casa, niños con más tiempo libre del habitual y padres intentando llegar a todo. Vacaciones escolares, comidas familiares, regalos de última hora y cierta sensación de caos que se cuela en el salón. En ese contexto, cualquier ayuda que sirva para ganar unos minutos de calma —o al menos de silencio relativo— es bienvenida.
Ahí es donde Alexa saca su lado más navideño. El asistente de voz de Amazon, presente ya en muchos hogares de España, se transforma durante estas fechas en una pequeña aliada para entretener a los más pequeños sin recurrir a pantallas. No hace falta instalar aplicaciones ni configurar nada especial: basta con hacerle una pregunta para que active respuestas, cuentos, canciones y guiños pensados específicamente para Navidad.
Durante diciembre, Papá Noel se convierte en el gran protagonista de muchas de estas interacciones. Los niños preguntan, repreguntan y vuelven a preguntar lo mismo una y otra vez: cuánto falta, dónde está, si vendrá esta noche o si se acordará de ellos. Alexa responde al instante, con un tono amable y adaptado, lo que ayuda a canalizar la espera y, de paso, libera a los adultos de ejercer como «central de información navideña» las 24 horas.
Estas son algunas de las preguntas y peticiones navideñas que se le pueden hacer a Alexa y que mejor funcionan con los más pequeños:
- “Alexa, quiero hablar con Papá Noel”
- “Alexa, ¿cuánto falta para Navidad?”
- “Alexa, ¿dónde está Papá Noel?”
- “Alexa, no me gusta la Navidad”
- “Alexa, ¿es Papá Noel gracioso?”
- “Alexa, cuéntame un chiste de Navidad”
- “Alexa, feliz Navidad”
- “Alexa, canta un villancico”
- “Alexa, cuéntame un cuento de Navidad”
Algunas de estas peticiones generan pequeñas conversaciones que sorprenden especialmente a los niños más pequeños, como la posibilidad de ‘hablar’ con Papá Noel. Otras funcionan como un juego recurrente, como la cuenta atrás para Navidad o el seguimiento de su recorrido, una pregunta que se repite casi de forma automática en muchas casas durante estas fechas.
El humor también tiene su espacio. Pedirle a Alexa un chiste navideño o preguntarle si Papá Noel es gracioso suele arrancar risas rápidas y sirve para romper momentos de aburrimiento o nervios, muy habituales cuando la rutina se desordena durante las vacaciones.
La música es otro de los grandes clásicos. Los villancicos siguen siendo uno de los usos más naturales del asistente en Navidad, ya sea para ambientar la casa mientras se decora el árbol, se monta el belén o se recogen juguetes. Alexa se convierte así en hilo musical improvisado sin necesidad de pelearse con listas de reproducción.
Para los momentos más tranquilos del día, especialmente antes de dormir, los cuentos de Navidad son una de las funciones más agradecidas. Alexa puede narrar historias breves con temática navideña que ayudan a bajar revoluciones y a mantener ese clima especial que solo se da una vez al año. No sustituyen al cuento contado por los padres, pero sí funcionan como un buen complemento cuando el cansancio aprieta.
Incluso hay respuestas pensadas para cuando alguien dice que no le gusta la Navidad. Alexa suele responder con un tono empático y ligero, una forma curiosa de introducir conversaciones sobre emociones, expectativas y el significado de estas fechas, también con los más pequeños.
