Publicado: noviembre 20, 2025, 3:15 am
El Departamento de Transporte de Arizona concede a Tesla un permiso clave, los servicios de transporte bajo demanda (transportation network company), para atar nuevos avales regulatorios que abran el camino a su negocio de robotaxis. Cabe subrayar que Tesla necesitaba esta licencia para operar un servicio de transporte bajo demanda en el estado.
Arizona es uno de los estados donde su consejero delegado, Elon Musk, ha pronosticado que Tesla operará lo que él ha denominado robotaxis antes de que termine el año. La empresa aún no ha comenzado a ofrecer viajes en vehículos sin monitores de seguridad humanos presentes en el asiento del conductor o del pasajero delantero en los coches que los consumidores pueden solicitar en Austin y el área de la Bahía de San Francisco, los dos primeros mercados donde Tesla está ofreciendo un servicio de transporte bajo demanda.
Los esfuerzos de Tesla por poner en marcha un negocio de robotaxis y alcanzar a Waymo- de Alphabet, la matriz de Google, que opera en el área de Phoenix desde finales de 2018-, están siendo observados de cerca por los inversores. Musk ha enfatizado cada vez más el trabajo de la compañía en autonomía, robótica e inteligencia artificial, a medida que su negocio principal de venta de automóviles se ha ralentizado. Los otros estados en los que Musk ha dicho que espera que Tesla esté operando servicios de taxi antes de que termine el año son Nevada y Florida. La empresa no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre el anuncio de Arizona.
La expansión hacia el transporte bajo demanda exige a Tesla cumplir con marcos regulatorios que varían significativamente entre estados, lo que implica procesos de certificación, seguros y verificación de antecedentes de los conductores que supervisarán los vehículos durante la fase inicial. En entornos como Arizona, donde ya operan compañías de transporte autónomo, la llegada de Tesla se incorpora a un ecosistema regulatorio familiarizado con este tipo de servicios, aunque la empresa sigue pendiente de autorizaciones específicas para operar vehículos completamente sin conductor.
El avance de Tesla en este segmento también se desarrolla en paralelo al despliegue de nuevas versiones de su software de conducción autónoma, un componente clave para el futuro robotaxi. El rendimiento y la seguridad de estas actualizaciones están sujetos a supervisión de organismos federales y estatales, que evalúan tanto el comportamiento del sistema en carretera como la respuesta ante incidencias. Estos factores técnicos y regulatorios determinarán la velocidad con la que el fabricante pueda ampliar su red de transporte bajo demanda en Estados Unidos.
A diferencia de su dominio en el mercado de vehículos eléctricos, Tesla no lleva la delantera en este negocio. Pues, ya existen compañías que operan estos servicios en San Francisco como campo de batallas. Waymo y Cruise, abrigada por firmas como General Motors o Microsoft, son las empresas punteras de un mercado, donde también compite Amazon a través de su plataforma ‘Zoox‘.
