Publicado: noviembre 18, 2025, 11:13 am
Jarryd Nurden ha regresado de nuevo a los escenarios tras tener que tomar un descanso por problemas de salud. El actor, de 34 años, comenzó a sufrir malestar a en 2023 sin saber que, lo que en un principio podría parecer una «gripe» demasiado fuerte acabaría siendo realmente un cáncer raro de pulmón.
Ahora, tras haber perdido la mitad de uno de ellos, vuelve de nuevo a escena para seguir con su sueño y explicar cómo vivió estos últimos años. Y es que, Nureden dejó todo atrás para actuar en el West End de Londres. Por ello, vendió todas sus propiedades de KwaZulu-Natal, Sudáfrica, su ciudad natal, para conseguir una visa y empezar la nueva vida.
El intérprete llegó en octubre de 2021 a la capital inglesa, pero, apenas dos años después, fue diagnosticado con un neoplasma neuroendocrino maligno primario de pulmón, un tipo de cáncer de pulmón poco común. Debido a este, no solo estuvo hospitalizado durante meses, sino que también se vio obligado a que le extirparan todo el lóbulo inferior de su pulmón izquierdo.
Sin embargo, lo más llamativo es que en primera instancia no parecía ser algo más que una «gripe» y no fue hasta que le hicieron pruebas que descubrieron la realidad. «Cuando recibí esa llamada, mi mundo se derrumbó», explicó a The Independent, «hasta ese momento, había hecho planes sobre cómo sobrevivir, pero como esto me estaba dejando fuera de juego por quién sabe cuánto tiempo, pensé: ‘Estoy jodido de verdad».
Lo más complicado fue la recuperación, pues como confesó «salió mal» y sufrió «muchas complicaciones», pues no solo había tenido que esperar hasta saber qué le ocurría, sino que ya tenía cicatrices en el pulmón por culpa de un ahogamiento en su infancia. «Creo que en un momento dado mi vida pendió de un hilo», confesó.
«Luego simplemente no mejoraba. Estuve cuatro meses ingresado en el hospital. Tuve que someterme a una según da cirugía abierta para eliminar las infecciones. Fue un infierno», lamentó. Aunque, a pesar de los duros momentos, nunca se rindió. Así, aunque tenía «un miedo inmenso a no volver a bailar ni cantar jamás» finalmente recuperó su lugar en los escenarios.
«Me sentí muy orgulloso de mí mismo por haber tenido tanto valor, pero tampoco tenía otra opción», destacó, «sentí una enorme gratitud por volver a los escenarios, por estar en un espectáculo que amo tanto, por formar parte de una compañía que me apoya tanto. Creo que cuando uno pasa por algo que le cambia la vida, deja de preocuparse por pequeñeces».
