Publicado: noviembre 15, 2025, 9:17 am
Durante dos años, en primero y segundo de la ESO, Juan fue a clase de repaso por las tardes en su instituto público, el Ramón y Cajal de Albacete. “Me sirvió en todas las áreas, pero sobre todo en matemáticas, con las ecuaciones, y en lengua, con la sintaxis, que me costaban muchísimo”, comenta. Aquello le ayudó a evitar problemas en el resbaladizo paso entre la educación primaria y la secundaria, afirma su padre, Juan González, docente en un colegio público, que solo lamenta que el programa sea, únicamente, para los dos primeros cursos, y este año, en tercero, su hijo ya no pueda ir. “Ahora va a una academia, martes y jueves, en el mismo horario. Es igual, pero antes era gratis y ahora pagamos un dinero. Y no solo es peor por el tema económico, sino que antes iba más motivado. Porque las clases eran en su centro educativo, estaba con compañeros de clase, y repasaban justo lo que los profesores de la mañana les indicaban”, afirma.

