Publicado: noviembre 15, 2025, 6:25 am
Desde que Rosalía puso Lux en el radar, con aquella imagen que proyectó en Callao hasta las cientos de interpretaciones de las letras de su nuevo disco, la cantante no sale del foco mediático. Y es que el álbum más conceptual y simbólico de la artista va desde el amor al dolor pasando, como no podía ser de otra manera con sus referencias espirituales, por la fe.
Han pasado 3 años desde que salió Motomami, y, en este tiempo, la catalana no solo ha creado lo que la revista Rolling Stone ha definido como una obra maestra, sino que pasó de estar enamorada, a desenamorarse y, finalmente, reconstruirse emocionalmente estando soltera.
Y es que por mucho que Rauw Alejandro y ella compartieran con el videoclip Beso que iban a darse el «Sí, quiero», finalmente rompieron su compromiso y, en julio de 2023 tomaron caminos separados. Después, la cantante salió brevemente con Jeremy Allen White, el protagonista de The Bear y con el actor Emilio Sakraya, pero lo último que compartió es que se encontraba soltera.
De hecho, habló con mucha transparencia sobre su etapa de celibato en La Revuelta, donde respondió a la célebre pregunta del programa de cuántas relaciones sexuales había tenido en el último mes: «Cero relaciones sexuales. Yo llevo épocas de celibato cuando tengo mucho trabajo y mucho estrés: mi libido baja».
«Trabajar con niveles muy altos de exigencia hace que mi cortisol suba y mi deseo sexual disminuya«, explicó. Lo cual habría beneficiado, indirectamente, al disco. Al encontrarse centrada en el proceso creativo, mantiene toda la atención, tiempo y energía en sacar adelante el proyecto. Además solo hay que ver el Instagram de la artista para comprobar que no todo ha sido trabajo ni largas horas en el estudio, ya que estos últimos meses ha estado viajando a la Semana de la Moda de París, Varsovia…
De la ruptura a la reparación
Por lo que se puede escuchar de Rosalía en su nuevo proyecto musical, es más valiente que nunca al tratarse de su disco más experimental. La cantante pone el corazón en su trabajo, pero también en su vida privada, ya que como respondió en una reciente entrevista a la revista Lecturas, agradece poder seguir siendo amiga de sus exparejas.
«Siempre agradezco y es bonito si puedes mantener la amistad con tu ex. Hay veces que es posible y hay veces que no. Yo creo que hay veces que la vida te lleva a lugares diferentes y dejáis de compartir, también pasa con las amistades. Es una pena cuando eso pasa. Pero si se puede, lo agradezco mucho», contó al medio. Lo que no se le ha escapado a sus fans es que la canción Focu ‘ranni habla de una boda que no va a suceder.
Los millones de seguidores de la catalana enseguida han relacionado este tema con el compromiso que no terminó en el altar junto a Rauw Alejandro. De hecho, ella misma dejó caer una pista al respecto en M Le magazine du Monde, donde declaró que su historia es similar a la de Santa Rosalía de Palermo, quien habría sido su musa para este sencillo. La santa, que decidió no casarse el día antes de la boda, hizo sentir a la catalana que compartían esa coincidencia.
Sacar esta canción podría ser una simbólica manera de reparar el duelo de la artista por el matrimonio que nunca tuvo lugar con su exnovio. Lo que sí está claro es que la soltería se ha convertido no solo en un territorio creativo para Rosalía, sino que lejos de ser un vacío, demuestra que puede ser un lugar donde reaprender, redescubrirse y, entre tanto cambio, elegirse a una misma de nuevo. A fin de cuentas si nos ha hecho llegar a una conclusión con el videoclip de Berghain es que el corazón se cura solo.
