Publicado: noviembre 13, 2025, 5:15 am

Seguro que te ha pasado alguna vez que te has puesto a cortar las verduras para preparar la comida y has acabado con una herida en el dedo. Ese momento en el que la tabla se ha movido y el cuchillo se ha escapado directo a tu propia piel. Otras veces, igual te ha pasado que has sacado una pechuga de pollo del congelador y, mientras se iba descongelando, te ha dejado la encimera llena de agua.




