Publicado: noviembre 8, 2025, 1:23 pm
Los drones se han convertido en una de las armas más utilizadas por Rusia en su guerra con Ucrania y también han protagonizado la gran mayoría de las incursiones aéreas de las últimas semanas en aeropuertos e instalaciones militares en países europeos como Polonia, Bélgica o Alemania que han encendido todas las alarmas en el flanco oriental de la OTAN. Entre los modelos empleados por Moscú se encuentra Orion, un dron de ataque y reconocimiento sobre el que Ucrania ha advertido esta semana.
«Representan una amenaza no solo para Ucrania, sino también para el mundo civilizado en general», han avisado desde la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, que ha compartido en su canal de Telegram un detallado gráfico sobre este vehículo no tripulado que fabrica el grupo de empresas ruso Kronstadt, sujeto a sanciones por parte de Occidente.
Según describen, esta aeronave tiene un peso aproximado de una tonelada, alas rectas y cola en V, y es capaz de transportar hasta 250 kg de carga útil, que puede abarcar desde sistemas de fotografía aérea, módulos de reconocimiento radioeléctrico, sistemas optoelectrónicos, bombas guiadas KAB-20, misiles Kh-50 o Kh-UBAV, entre otros.
Asimismo, este dron tiene un alcance de hasta 250 km y cuenta una autonomía de vuelo de hasta 30 horas, unas características tácticas y técnicas que le ha valido el apodo de «asesino del Bayraktar» por parte de los medios rusos afines a Putin.
Orion también puede portar el nuevo misil de crucero ruso S8000 Banderol, equipado con una ojiva de hasta 150 kg y que es capaz de cubrir una distancia de hasta 500 km a una velocidad de 500 km/h, según detalla la inteligencia ucraniana.
En su web han publicado un modelo tridimensional de Orion en el que se pueden consultar además información sobre 43 empresas rusas que participan en la producción de este dron, desde fabricantes de sistemas optoelectrónicos, estaciones de comunicación terrestres y materiales compuestos de polímeros para planeadores.
«Un tercio de estas empresas no están actualmente sujetas a sanciones por parte de ninguno de los países de la coalición sancionadora, lo que crea una posibilidad real de que continúen los suministros de componentes críticos y la guerra contra Ucrania», advierte Kiev.
Por este motivo, desde Ucrania ven a este dron como una «amenaza» para todo el mundo, ya que «las tecnologías y los componentes pueden transferirse a los aliados de Rusia, en particular a Irán y la RPDC (Corea del Norte), lo que aumenta el riesgo de su uso militar en otras regiones».
