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Tim Cook, el gran jefe de Apple, cumple 65 años: la edad de jubilación reaviva las quinielas sobre su sucesor

Publicado: noviembre 1, 2025, 6:23 pm

Tim Cook no es una rockstar de la tecnología. No viste vaqueros gastados ni suelta frases para la historia. Tampoco lleva chupa de cuero ni firma ropa interior de sus fans. Él prefiere los datos, los procesos y las cadenas de suministro. Y, sin embargo, desde que asumió el mando de Apple en 2011, ha logrado algo que parecía imposible: mantener el brillo de la marca más icónica del sector sin perder estabilidad.

Nacido el 1 de noviembre de 1960 en Robertsdale, Alabama, Cook creció en una familia trabajadora: su padre era operario en un astillero y su madre, ama de casa. Estudió Ingeniería Industrial en Auburn University y completó un MBA en Duke, donde se graduó entre los primeros de su promoción. No era el típico perfil de visionario, pero sí el de un estratega nato.

Al frente de Apple desde 2011, ha pilotado a la compañía hacia una etapa de eficiencia operativa, transición tecnológica y expansión de servicios que la ha llevado a batir hitos de facturación, siendo la empresa más valiosa del mundo —brevemente destronada en alguna ocasión—.

Su estilo contrasta con el de Steve Jobs, pero su legado —más invisible y de largo plazo— se aprecia en cómo Apple fabrica, distribuye y monetiza hoy su ecosistema. Mientras tanto, gana temperatura un debate que ya no es teórico: ¿quién tomará el relevo cuando Cook se aparte?

El día que Steve Jobs le pasó el testigo

Hace más de una década que tomó las riendas de la compañía tras la marcha de Steve Jobs (2011), pero ha sido integrante de sus filas desde mucho más tiempo: llegó a Apple reclutado por el propio Jobs en 1998 para poner orden en operaciones globales, tras una etapa en IBM, Intelligent Electronics y Compaq.

Cuando Jobs lo nombró su sucesor en agosto de 2011, muchos pensaron que Apple perdería su magia. Jobs era carisma, instinto y genialidad. Cook, en cambio, era calma, método y precisión. Pero ha demostrado que la magia no solo está en inventar cosas nuevas, sino también en hacer que funcionen.

Que sea metódico no significa que no haya sabido explotar la innovación: Cook tomó las riendas justo antes del lanzamiento del iPhone 4S y desde entonces ha supervisado la llegada de productos clave como el Apple Watch, los AirPods, el HomePod y, más recientemente, las Vision Pro. No obstante, su verdadero golpe maestro no ha sido un gadget, sino un modelo de negocio: el de los servicios.

De fabricar móviles como churros a crear ecosistemas

Bajo la dirección de Tim Cook, Apple dejó de depender solo del hardware y se transformó en una empresa de servicios. Hoy, iCloud, Apple Music, TV+, Arcade y Apple Pay generan ingresos constantes y elevan la fidelidad del usuario a niveles inéditos.

En datos: la compañía cerró su último año fiscal, finalizado en septiembre, con un beneficio neto de 112.010 millones de dólares (unos 96.300 millones de euros), un 19,5 por ciento más que el ejercicio anterior. En concreto, en el apartado servicios, los ingresos han sido de un 13,5 por ciento más.

Esto refuerza un comentario generalizado que los analistas del sector llevan años defendiendo: Cook no necesita reinventar el teléfono cada año, necesita que lo sigas usando dentro de su ecosistema.

Jobs vs. Cook: polos opuestos

Tras lograr poner orden al caos de la cadena de suministro, Cook se convirtió directamente en la única opción para suceder a Jobs, pese a ser dos líderes completamente diferentes.

La Apple de Jobs era la del visionario obsesionado con el diseño y los productos que cambiaban categorías (iPod, iPhone, iPad). La Apple de Cook, en cambio, es la de la estabilidad corporativa y el crecimiento sostenido.

Donde Jobs sorprendía en el escenario, Cook ha destacado tras bambalinas: contratos de suministro de varios años, capacidad de escalar a cientos de millones de dispositivos anuales y una cultura de operación quirúrgica que ha blindado los lanzamientos globales.

El escrutinio regulatorio y el tropiezo con la IA

El precio del éxito ha sido un mayor escrutinio. En Estados Unidos, el Departamento de Justicia y 16 estados demandaron a Apple en 2024 por presunto monopolio en smartphones (restricciones a terceros, barreras técnicas y control de la App Store). El caso sigue adelante tras superar intentos de archivo.

En Europa, la Comisión Europea ha utilizado la Ley de Mercados Digitales (DMA) para forzar la apertura del ecosistema de Cupertino. La Comisión ha concluido que Apple ha incumplido sus obligaciones, imponiendo multas millonarias (como una sanción de 500 millones de euros en un caso reciente). Sostiene que la compañía ha impuesto restricciones a los desarrolladores para que no puedan informar libremente a los usuarios sobre ofertas o métodos de pago más baratos fuera de la App Store, lo que limita las opciones del consumidor.

La DMA exige que se permitan tiendas de aplicaciones y sistemas de pago alternativos. Apple, por su parte, ha iniciado un procedimiento de apelación frente al tribunal de la UE para cuestionar el alcance de sus obligaciones bajo la Ley de Mercados Digitales.

Aunque desde luego, actualmente, el mayor desafío de Cook es la inteligencia artificial. Mientras competidores como Google y Microsoft han lanzado productos ambiciosos, Apple ha sido criticada por su lentitud en este campo, dando la sensación de que ha llegado tarde a la fiesta.

Anunció Apple Intelligence en 2024, pero retrasó su llegada a la Unión Europea para cumplir la DMA y escaló el despliegue en fases. En 2025, la compañía ha seguido liberando funciones de forma gradual —con disponibilidad condicionada por idioma y región—, mientras analistas y prensa han señalado demoras y ajustes.

El resultado: más exigencia pública sobre cuándo estará plenamente operativa la nueva Siri y el resto de experiencias y una crítica generalizada de que la compañía está atrasada y que el lanzamiento se siente incompleto.

La respuesta de Cook siempre ha sido consistente: Apple prefiere ser el mejor, no el primero. La compañía argumenta que su enfoque en la privacidad, procesando la IA en el propio dispositivo para proteger los datos del usuario, requiere un desarrollo más lento y cuidadoso.

¿Quién heredará el trono de Apple?

La sucesión ha pasado de tema tabú a conversación informada. La salida anunciada del COO Jeff Williams —durante años considerado ‘número dos’— reabrió más el debate. En paralelo, John Ternus, responsable de hardware, ha ganado visibilidad pública y aparece como principal candidato interno para relevar a Cook cuando llegue el momento.

Su perfil combina un gran conocimiento del producto —está detrás del iPhone y Vision Pro— con un estilo calmado y diplomático, muy parecido al de Cook.

Otros posibles herederos son Jeff Williams, el actual Director de Operaciones (COO), la posición que ocupó Cook antes de ser CEO; o Craig Federighi, el carismático jefe de Software e Ingeniería, responsable de iOS y la implementación de IA, que podría tomar el mando si Apple decide enfocarse más en el software.

Nada es inminente, pero el tablero ya se mueve.

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