Publicado: octubre 24, 2025, 3:00 am
Isabel Preysler ha decidido esta vez contar por sí misma su verdadera historia, eso al menos es lo que promete en las memorias que acaba de publicar. Lo cierto es que su vida ha sido ya contada infinidad de veces por capítulos y en entrevistas exclusivas que han llenado páginas y portadas de las revistas del corazón en los últimos 50 años desde que, recién llegada de su Filipinas natal, Julio Iglesias se cruzó en su camino.
A su boda con el cantante y padre de sus tres hijos mayores, le seguiría después el enlace con un marqués, Carlos Falcó, y una nueva boda con el ministro socialista, Miguel Boyer. En los últimos tiempos compartió una relación de ocho años con el Nobel de Literatura Vargas Llosa, una relación que no acabó precisamente bien y de la que quedaron pendientes muchas cosas por aclarar.
Una intensa vida amorosa que despertó siempre el interés del público que seguía con avidez todas sus apariciones y las noticias que giraban en torno a ella, que le otorgaron el título de «reina de corazones».
Isabel Preysler es la persona que mejor entendió siempre lo que significa ser famosa y rentabilizarlo como oficio. Inteligente y educada, nunca perdió los nervios ante los paparazzi; supo dosificar sus apariciones públicas. Sonriendo mucho y hablando poco, conseguía ser siempre el centro de atención, cosa que nunca llevaron demasiado bien sus parejas.
Se conserva estupendamente a sus 75 años y aunque la cirugía y los cuidados estéticos han contribuido en ese resultado, no es menos cierto que la disciplina y fuerza de voluntad de la que siempre ha hecho gala han hecho el resto.
No sé que aspectos de su vida quedan por contar y hasta qué punto ahora está dispuesta a hacerlo. Está por ver qué sorpresas nos depara.
