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CMF Headphone Pro: unos auriculares de diadema casi imbatibles en calidad-precio

Publicado: octubre 23, 2025, 12:24 am

Nothing tuvo un apreciable y llamativo estreno con los auriculares tipo diadema, movimiento que emula CMF, su submarca enfocada a lo económico, con los CMF Headphone Pro, unos over-ear que por todo lo que ofrecen son casi imbatibles en términos de calidad-precio.

Los CMF Headphone Pro, que cuestan 99 euros, manifiestan lo bien que está haciendo las cosas CMF para posicionarse en un segmento fuertemente competido y siguen la línea establecida con sus auriculares in-ear, con los CMF Buds 2 Plus como uno de los últimos ejemplos, y con sus singulares y muy solventes smartphones.

Especificaciones técnicas principales de los CMF Headphone Pro

  • Drivers personalizados de 40 mm
  • Cancelación de ruido de hasta 40 dB
  • Batería: 720 mAh
  • Hasta 100 horas de autonomía (sin usar ANC)
  • Códecs de audio AAC y LDAC
  • Doble certificación Hi-Res
  • Audio espacial, sonido personalizado, ecualizador
  • Bluetooth 5.4
  • Configuración en la app Nothing X
  • Compatibles con Android e iOS
  • Peso: 283 gramos
  • ​Precio (momento lanzamiento): 99 euros

Estilo desenfadado y juvenil

Su diseño responde al estilo desenfadado y juvenil característico de sus productos, con los vistosos colores como una de sus principales expresiones, en este caso el verde claro en el que los he probado.

La diadema metálica bajo la protección y el factor plástico de la parte visible de la cámara acústica no ocultan que en su plasmación está presente el componente económico, pero su calidad general y sus atractivos e inspirados detalles, caso de las almohadillas que se pueden quitar y de sus controles intuitivos, hacen que no se vean como unos simples auriculares baratos.

Resultan agradablemente cómodos gracias a sus mullidas y amorosas orejeras, y también se sienten ligeros. Pesan 283 gramos (las almohadillas, por separado, 45 gramos).

Sus controles físicos

CMF se guía por lo establecido por los Nothing Headphone (1) en cuanto al tipo de controles físicos. La reaparición del roller, la rueda o ruleta, no deja lugar a dudas. Esta se halla en el auricular derecho y sirve para subir o bajar el volumen. A su vez, es el botón habilitado para reproducir, pausar, pasar a la siguiente canción o volver a la anterior. Si se mantiene pulsado permite configurar el control de ruido.

Debajo de la rueda aparece, con un punto rojo en su núcleo, un botón concebido para la IA de voz (ChatGPT o el asistente predeterminado) o, si se prefiere, cambiar el control de ruido, activar el audio espacial o encender/apagar el micrófono. Eso, si se pulsa una vez.

Si se mantiene pulsado, a las opciones mencionadas añade la de grabar una nota de voz para guardarla en Essential Space, la memoria de Nothing impulsada por IA para almacenar ideas e informaciones. Este botón el control más personalizable, ya que la función de los otros viene más fijada. Como siempre en Nothing, los ajustes completos se encuentran en la app Nothing X.

En el auricular izquierdo figuran el botón de encendido y apagado y un novedoso control deslizante para el ajuste del nivel de graves o el de agudos. Se nota cuando se sube o se baja este slider, sobre todo en lo referente a los graves.

Sí, las almohadillas se pueden quitar

Tratándose de unos auriculares de diadema, un aspecto singular de los CMF Headphone Pro es que las almohadillas se pueden quitar con facilidad para poner otras de otro color, las cuales se venden por separado en la web oficial por 25 euros (en naranja o en verde claro). Basta con girar suavemente la almohadilla. Se colocan con la misma sencillez.

Este juego con la personalización enlaza con el diseño modular distintivo de los móviles de la submarca, iniciado con la trasera desmontable del CMF Phone 1. Su sucesor, el CMF Phone 2, retiene el sello estilístico que le otorgan los tornillos de la parte posterior y permite emplear accesorios (una cartera magnética/soporte, unas lentes intercambiables) por medio de una funda universal.

Envolvente calidad

Los auriculares con los que CMF se estrena en la categoría over-ear seducen por la inmersión que promueven. Integran drivers personalizados de 40 mm con diafragmas recubiertos de níquel (para reducir la distorsión y favorecer la claridad), contemplan el códec de audio LDAC, cuentan con doble certificación Hi-Res y ofrecen una cancelación de ruido de hasta 40 dB.

La cancelación de ruido habilita los clásicos cuatro niveles: baja, media, alta y adaptativa, con el modo transparencia y el cerrado como alternativas. Los he probado durante viajes en tren y la ANC alta mitiga bastante la carga ambiental del vagón. Y también los he usado para escuchar música mientras trabajaba y con mi hijo al lado jugando y viendo la televisión sin que su actividad me sacara de mi estado de ‘trance’ y concentración.

En su rango ofrecen una calidad de audio más que satisfactoria. Los ajustes de ecualizador (pop, rock, electrónica, mejorar las voces, clásica y modo personalizado) y sobre todo la opción del audio espacial (modo concierto para música y modo teatro para series y películas) y la posibilidad del perfil de sonido personal (el sistema lo crea tras una pequeña prueba auditiva con pitidos) hablan bien de todo lo que ofrecen atendiendo a su precio.

Hasta 100 horas de aguante

Destacan igualmente por su autonomía: hasta 100 horas si no se tiene activada la cancelación de ruido y no se tiene el volumen disparado, alcance por el que ganan a los Nothing Headphone (1), con un recorrido de 80 horas a pesar de su perfil de especificaciones superior y de incorporar una batería de más capacidad (1.040 mAh). La de los auriculares de CMF es de 720 mAh.

Con la ANC de por medio, el aguante baja a la mitad, 50 horas, lo que no quita sugerencia a lo conseguido por CMF. Más allá de las horas que pueden estar sin pasar por el momento de carga, su desempeño en la faceta se nota en el uso diario.

Los CMF Headphone Pro se cargan a través de su puerto USB-C (en el auricular derecho). El cable no viene incluido, pero puede usarse sin problema el del cargador de un móvil Nothing. Lo más cómodo es cargarlos conectándolos al propio teléfono. En la caja sí que está el cable para los que deseen guiarse por lo clásico y sacar provecho de su toma de 3,5 mm (en el auricular izquierdo). Para guardarlos, CMF mete en el pack una bolsita de color gris oscuro.

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