Publicado: octubre 22, 2025, 11:23 am
Rusia atacó anoche Kiev y otras nueve regiones ucranianas en otro bombardeo masivo con misiles y drones que tuvo como principal objetivo infraestructuras energéticas de Ucrania. El ataque ha provocado la muerte de seis personas, entre ellas un bebé de seis meses y una niña de 12 años, además de 17 heridos.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha denunciado el ataque contra varias ciudades y ha asegurado «han sido golpeados muchos edificios residenciales». Además de Kiev, el ataque afectó a las regiones de Cherníguiv, Dnipró, Kirovogrado, Poltava, Cherkasi, Vínitsia, Sumi, Zaporiyia y Odesa.
Rusia alcanzó infraestructuras gasísticas situadas en Poltava, en el centro de Ucrania, según informó el jefe de la Administración Militar de la Región, Volodímir Kogut. En Odesa, el ataque alcanzó una infraestructura energética, dejando sin electricidad a miles de personas.
Zelenski volvió a pedir más presión a Rusia para que el Kremlin acceda a bajar las armas. «Lo que dice Rusia sobre la diplomacia no significa nada mientras los líderes rusos no sientan problemas críticos. Y esto solo puede conseguirse con sanciones, capacidades de largo alcance para Ucrania y diplomacia coordinada con todos nuestros socios», escribió Zelenski en su cuenta de X.
El presidente ucraniano pidió una vez más «sanciones contundentes» de EEUU y el G7 contra Rusia y apremió a la UE a aprobar cuanto antes su decimonoveno paquete de sanciones contra Moscú.
Ucrania reivindica un ataque con Storm Shadows
El Estado Mayor ucraniano ha reivindicado, por su parte, un ataque combinado llevado a cabo este martes, en el que se emplearon misiles británicos Storm Shadows, contra una planta química situada en la región rusa de Briansk, que produce pólvora, explosivos y combustible para algunos de los misiles con los que Rusia ataca Ucrania.
«La Planta Química de Briansk es una infraestructura clave del complejo militar-industrial del agresor», se lee en el comunicado publicado en X por el Estado Mayor. Reino Unido autorizó a finales del año pasado a Ucrania a utilizar los misiles Storm Shadow.