Publicado: octubre 20, 2025, 11:24 am
Si hoy tu Alexa no responde, no es culpa de tu wifi ni de tu altavoz. El asistente de voz de Amazon está fuera de servicio por culpa de una caída mundial de Amazon Web Services (AWS), la infraestructura en la nube que hace que funcionen miles de servicios digitales en todo el mundo, incluida España.
En portales como Downdetector, los avisos se han disparado en cuestión de minutos: Alexa no entiende los comandos, no ejecuta rutinas ni controla los dispositivos del hogar. Pero no es la única afectada. Usuarios también están reportando problemas en Amazon, Prime Video, Canva, Bizum, Ticketmaster, Snapchat y juegos populares como Clash Royale, Fortnite o Roblox.
Según la información oficial proporcionada por AWS, el fallo se ha originado en la región EAST-1 de AWS, una de las más importantes del planeta, y ha provocado latencias y errores generalizados en plataformas que dependen de su infraestructura. Amazon ha confirmado a 20bits que trabaja para restablecer los servicios, aunque no ha dado un plazo concreto.
¿Qué tiene que ver AWS con Alexa?
Aunque parezca que Alexa ‘vive’ dentro de tu altavoz, en realidad su cerebro está en la nube de Amazon. Cada vez que hablas con ella, el dispositivo envía tu voz a los servidores de AWS, donde se interpreta lo que dices y se genera una respuesta.
Si esos servidores fallan, el asistente se queda literalmente sin cerebro: no puede procesar órdenes, buscar información ni controlar otros dispositivos. Por eso, aunque tu Echo siga encendido, Alexa no responde o dice frases como “algo salió mal”.
En resumen: Alexa depende por completo de la nube y si esa nube se cae el asistente también.
El efecto castillo de naipes: cuando la base de Internet se tambalea
Para entender por qué esta caída está teniendo tanto impacto, imagínatelo como un castillo de naipes. En la base están los gigantes de la nube —AWS, Microsoft Azure o Google Cloud— que sostienen miles de servicios y aplicaciones.
Cuando una de esas bases se tambalea, todo lo que se apoya encima empieza a caer: primero los propios servicios de Amazon (como Alexa o Prime Video), luego las aplicaciones que usan su infraestructura (Canva, Ticketmaster, Bizum o Snapchat) y, finalmente, los usuarios, que se quedan sin acceso a herramientas que usan cada día.
AWS no solo hospeda los productos de Amazon, sino también parte de la infraestructura de bancos, redes sociales, videojuegos, servicios de streaming o apps de pago. Por eso, un solo fallo puede tener efecto dominó en prácticamente todo el ecosistema digital.
Qué puedes hacer mientras tanto
Si Alexa o alguno de estos servicios no funcionan correctamente, no reinicies los dispositivos ni desinstales las apps: el problema no está en tu conexión, sino en los servidores de Amazon.
Puedes comprobar el estado en la página oficial de AWS Health Status o en Downdetector, donde verás los picos de incidencias en tiempo real.
Por ahora, solo queda esperar a que Amazon solucione el fallo. Algunas funciones locales (como alarmas o temporizadores) pueden seguir operativas, pero las rutinas, comandos por voz y servicios online seguirán inactivos hasta que la nube se recupere.
