Publicado: octubre 17, 2025, 12:23 pm
El jugador del Atlético de Madrid Marcos Llorente ya ha suscitado polémica en varias ocasiones por defender diversas prácticas extravagantes para el cuidado de la salud sin evidencia científica detrás, pseudoterapias e incluso teorías de la conspiración. Ahora, ha vuelto a dar que hablar por su hábito de aparecer en público con gafas con cristales tintados de amarillo o rojo.
Según explicó en una publicación de Instagram, el motivo de usar estas gafas es «proteger» su «biología». «La luz azul, fuera de su contexto natural (el día) es un tóxico», llega a decir. «Y no lo digo yo, lo dicen tus mitocondrias cuando dejan de producir energía como deberían».
«Tu retina y tu piel tienen receptores que detectan la luz y sus colores. Tu cuerpo la usa para encender o apagar procesos biológicos esenciales. Si le das una señal equivocada, como una pantalla a las 10 de la noche, o un foco LED blanco mientras cenas, el cuerpo responde mal», afirma.
Efectos de la luz azul en los ojos, según los expertos
A pesar de estas explicaciones, organizaciones como la Sociedad Española de Oftalmología apunta a que no existen evidencias de que la luz azul de las pantallas específicamente perjudique nuestra salud. «La exposición a la luz azul proveniente de las pantallas es mucho menor que la cantidad de luz azul proveniente del sol a la que estamos expuestos», expone la doctora Celia Vimont, citada por la entidad. «Además, no es más dañina que la luz azul solar».
Similarmente, la Academia Americana de Oftalmología (AAO) detalla que «la exposición a la luz azul, ya sea del sol o de las pantallas, mejora el estado de ánimo y aumenta el estado de alerta; el amanecer le indica al cerebro que es hora de despertarse». Con todo, esta organización sí que admite que «demasiada exposición a la luz azul de las pantallas por la noche puede interrumpir el ciclo natural de sueño del organismo, conocido como ritmo circadiano».
Esto no significa que la luz azul sea tóxica, ni que necesitemos emplear gafas que la filtren: «No es necesario gastar el dinero en anteojos especiales para usar la computadora», dice la AAO. «La luz azul de la computadora no provoca enfermedades oculares. […] Es posible mejorar el sueño sin anteojos especiales […], simplemente disminuya el tiempo que pasa frente a las pantallas por la noche y coloque los dispositivos en modo nocturno. […] El cansancio visual que provocan los dispositivos digitales no es consecuencia de la luz azul».
No hay evidencia en favor del uso de gafas amarillas
Es decir, que no se ha encontrado que la luz azul provoque ningún daño celular, ni a nivel ocular ni en la piel (por el contrario, sabemos que la exposición sin protección a la radiación ultravioleta emitida por el sol sí que aumenta el riesgo de cáncer, en contra de lo que sostiene Marcos Llorente).
Sí que es cierto que la luz de las pantallas durante la noche puede perjudicar la producción de melatonina, una de las hormonas implicadas en la regulación del ciclo circadiano y la alternancia entre sueño y vigilia. Por eso, se recomienda evitar el uso excesivo de dispositivos electrónicos durante la noche.
Hasta ahora, no hay ninguna evidencia que indique que las gafas con cristales tintados de amarillo o rojo para filtrar la luz azul tengan algún impacto para nuestra salud. En cambio, las gafas de sol que filtran la radiación ultravioleta, durante el día, sí que pueden proteger la salud ocular.
Referencias
Sociedad Española de Oftalmología (2018). La luz azul de las pantallas no afecta a los ojos ni provoca ceguera. Consultado online en https://www.oftalmoseo.com/la-luz-azul-de-las-pantallas-no-afecta-a-los-ojos-ni-provoca-ceguera/ el 17 de octubre de 2025.
Academia Americana de Oftalmología (2025). Los dispositivos electrónicos y la vista. Consultado online en https://www.aao.org/salud-ocular/consejos/los-dispositivos-electr%C3%B3nicos-y-la-vista el 17 de octubre de 2025.