Publicado: octubre 9, 2025, 9:28 pm
Como si no hubiera conseguido una hazaña sin precedentes, la de coronar la octava montaña más alta del mundo a sus 86 años, se presentó el alpinista Carlos Soria en La Revuelta. «Sin darme cuenta hice un récord… no lo sabía. Yo lo que quería era subir 50 años después de la primera vez que había subido allí», ha expresado el abulense, la persona de más edad en llegar a la cima de un ochomil, que ha revelado las secuelas que le ha dejado su expedición al Manaslu para celebrar el aniversario de la primera expedición española a dicha cima.
«A mí se me olvida lo de los años que he cumplido. Me lo ha recordado esta vez bastante bien», confesó en su entrevista en el programa. «Imposible imposible, no hay prácticamente nada. Hay cosas muy complicadas. Pero yo no me daba cuenta, iba con toda mi ilusión a repetir 50 años después. Pero he salido ‘tocadillo’ de allí. Cansado y más que cansado. He subido por encima de 8.000 metros con 86 años y eso, pues revoluciona un poco el cuerpo«.
En este sentido, Soria reconoció haber «perdido unos días el control», aunque «del todo no, pero estar un poco tocado sí», ha expresado, al mismo tiempo que consideró que había sido demasiado. «Me he pasado, porque no hay nadie de esas que haya subido nunca un ochomil», ha señalado, al mismo tiempo que ha apuntado que la experiencia le «ha recordado lo que son 86 años, porque yo disimulo muy bien, se me olvida la edad que tengo».
«Me he equivocado un poco, yéndome con 86 años allí arriba. Es un récord mundial, pero a mí me da igual. He vuelto al pueblecito [Sama, donde ayudó junto a varios amigos al llevar material para un colegio] y he conseguido llegar allí arriba. Luego me ha castigado un poco, al bajar. Ha sido una buena paliza para una persona tan mayor, se conoce«, ha bromeado el alpinista.
Las secuelas de su ascenso al Manaslu, de las que aún está recuperándose pese a que ya ha podido volver a hacer su vida con normalidad, volviendo a entrenar, han provocado que Soria se piense dos veces si volver a subir a una cumbre tan alta a su edad: «Enseguida empezaré a subir montañas, más bajitas, pero subiré montañas. Ya no me puedo meter en esos líos. No debo meterme en esos líos. El último ya ha estado bien».