Publicado: octubre 7, 2025, 10:23 pm
Durante años, las granjas avícolas japonesas han confiado en redes, limpiezas periódicas y controles de acceso para mantener a raya la gripe aviar. Pero en la prefectura japonesa de Chiba, líder nacional en producción de huevos, las autoridades y el grupo NTT están a punto de sumar un aliado distinto: drones equipados con haces de luz. A partir de mediados de octubre, estos dispositivos se utilizarán para ahuyentar aves silvestres que podrían portar el virus, en un despliegue inicial que busca añadir una capa tecnológica a las medidas de prevención tradicionales.
El nuevo despliegue llega tras una de las temporadas más duras que recuerda el sector. Entre enero y febrero de 2025, la prefectura de Chiba tuvo que sacrificar más de 3,3 millones de aves a causa de la gripe aviar, en un año en el que se registraron 51 brotes en 14 prefecturas de todo el país. Las redes, la desinfección y los controles de acceso habían contenido los contagios durante años, pero se ha demostrado que el virus puede filtrarse por múltiples vías, desde aves migratorias hasta pequeños animales o incluso la ropa del personal.
Un sistema novedoso. El proyecto está impulsado por NTT, el gigante japonés de telecomunicaciones y tecnología, a través de su filial NTT e-Drone Technology. Esta compañía, dedicada a la robótica aérea y la automatización, colabora con el gobierno de la prefectura de Chiba y con NTT East en un plan conjunto para reforzar la bioseguridad en el sector avícola. La iniciativa combina la experiencia del grupo en conectividad y control remoto con las necesidades del campo japonés, especialmente golpeado por los últimos brotes de gripe aviar.
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El dron elegido, denominado BB102, lleva incorporado el dispositivo Kuruna Move, desarrollado por la asociación japonesa Chiiki Soken, una unidad que emite haces de luz roja y verde para mantener alejadas a las aves silvestres. Su eficacia se basa en una reacción instintiva: las aves interpretan esas luces en movimiento como una amenaza. Además, el sistema genera un patrón de luz aleatorio con efecto de parpadeo (speckle) para evitar que los animales se habitúen.
Cómo se despliega. En el despliegue previsto en Chiba, los drones BB102 se utilizarán para patrullar las zonas críticas de las granjas, como tejados, patios o depósitos de pienso. El operador define en la pantalla del transmisor el perímetro de vuelo y el dron ejecuta el recorrido de forma autónoma, manteniendo la altitud necesaria para cubrir todo el recinto. Su autonomía de unos 25 minutos por vuelo permite programar misiones periódicas según necesidad, adaptándose a los horarios de mayor presencia de aves silvestres.
El uso aéreo aporta una ventaja clara frente a los sistemas fijos: el dron puede alcanzar puntos elevados o recovecos donde las barreras tradicionales no son efectivas. Además, al ser un dispositivo móvil y programable, puede modificar su ruta según cambien los patrones de vuelo de las aves o la configuración del terreno. Todo el proceso se controla desde tierra, sin intervención directa sobre los animales y sin generar ruido ni utilizar productos químicos.
Qué sabemos que funciona. El uso de láseres como elemento disuasorio no parte de cero. Antes del despliegue en Chiba, el dispositivo Kuruna Move fue probado en la prefectura de Kanagawa, donde consiguió mantener alejados a los cuervos de varias granjas. Los técnicos comprobaron que las aves reaccionaban de inmediato a los destellos rojos y verdes y que el efecto se mantenía a lo largo de los días gracias al movimiento aleatorio de la luz. La tecnología demostró ser eficaz sin generar ruido ni utilizar productos químicos.
El sistema busca reducir el riesgo, no eliminarlo. La evaluación en campo en Chiba permitirá medir su rendimiento en entornos reales de producción, con diferentes especies y condiciones climáticas. Si los resultados se confirman, la combinación de drones y láseres podría integrarse como una capa más dentro de las estrategias de bioseguridad habituales, junto a las redes, la desinfección y el control de accesos.
Costes y ayudas. Implementar esta tecnología requiere una inversión significativa en equipos, mantenimiento y formación. Para facilitar su adopción, el gobierno de Chiba activó en julio un programa específico de subvenciones con una dotación de 20 millones de yenes, unos 125.000 euros, destinado a cubrir hasta el 33% del coste de introducción del sistema. Las ayudas están pensadas para grupos de productores o cooperativas, que podrán compartir los equipos y reducir los gastos operativos.
El enfoque económico parte de una lógica preventiva: invertir antes para evitar daños mayores después. Cada episodio de gripe aviar supone pérdidas económicas muy elevadas y la destrucción de cientos de miles de aves, de modo que la inversión en drones y láseres se interpreta como una medida de ahorro a largo plazo. Además, la automatización reduce la necesidad de personal para las labores de disuasión y mejora la eficiencia de la vigilancia diaria.
Modelo para otras regiones. Los responsables del proyecto han indicado que estudiarán su adaptación a diferentes entornos. Entre las posibles aplicaciones se contemplan otros ámbitos agrícolas y, en su caso, espacios sensibles donde la presencia de aves representa un riesgo.
Imágenes | Xataka con Gemini 2.5 | NTT Group
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La noticia
El método futurista de una prefectura japonesa para frenar la gripe aviar: drones con láser que patrullan granjas
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Javier Marquez
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