Publicado: octubre 2, 2025, 4:56 pm
José Luis Escrivá sorprendió en el 40º aniversario de Fedea con un discurso poco habitual en la política española. En lugar de vender humo, se puso reflexivo: recordó que los economistas no pueden limitarse a lamentar que los políticos no apliquen sus recetas. Si quieren que se materialicen, deben ensuciarse las manos, entrar en la tarea de definir cómo implantar las reformas y comprender las restricciones del sistema. Dicho de otra forma: deben convertirse en políticos. El gobernador citó a Alan Blinder, exvicepresidente de la Reserva Federal, para remarcar que muchas buenas propuestas fracasan no porque los políticos sean ignorantes, sino porque los economistas desconocen los límites institucionales. Ejemplos sobran: la mochila austríaca o las cuentas nocionales suecas, que suenan… Ver Más