Publicado: octubre 2, 2025, 5:02 pm
Lo que en un principio, según la consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, eran «dos o tres casos puntuales» ahora ha desembocado en una crisis que va a obligar a revisar más de 2.000 casos que han podido experimentar retrasos o fallos en el programa de detección precoz de cáncer de mama. Se trata de resultados de la mamografía «no concluyentes» que, siguiendo el protocolo clínico, deben someterse a una segunda prueba para esclarecer el diagnóstico de la paciente y en los que ha podido haber un «error de comunicación» entre el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y el paciente. Según la Consejería de Salud y Consumo, el 98% de los casos que se registran como dudosos evolucionan como benignos.