Publicado: septiembre 25, 2025, 2:23 pm
En fechas tan señaladas para estrenar nuevo iPhone, configurarlo nos pone frente a un dilema: hacerlo como si fuese nuevo o cargar una copia de seguridad de iCloud. Mi consejo siempre es el mismo: olvidarse de cualquier tipo de backup. Y no es una manía, es que de verdad tengo probados sus beneficios.
Por qué instalar desde cero es lo mejor
Cuando cargamos una copia de seguridad, tenemos la ventaja de dejar el iPhone tal y como teníamos el anterior. Mismas apps, mismos ajustes… Literalmente es como si no cambiásemos de iPhone (salvo por las nuevas funciones que pueda traer este). Sin embargo, también tiene un problema: arrastras la «basura» anterior.
Depende de cuánto tiempo hayas estado sin formatear de fábrica el iPhone, habrás ido acumulando más o menos archivos residuales. iOS es un sistema muy limpio que trata de optimizar al máximo el espacio y eliminar por sí solo los posibles datos ocultos que puedan afectar al rendimiento. Sin embargo, es inevitable que queden algunos que puedan lastrar tu siguiente iPhone.
No hay que olvidar que al final hay muchos fallos que, por extraños que sean, pueden tener como origen el software. De ahí también que muchas veces sea aconsejable que, sin necesidad de estrenar iPhone nuevo, sea conveniente restaurar el tuyo desde cero.
Si encima se da la circunstancia de que ya tu iPhone anterior tenía algún problema posiblemente relacionado con software, la idea de configurar el nuevo sin copia de seguridad es más que recomendable.
iCloud ya salva los datos más importantes
Existe un cierto miedo al restaurar desde cero, que no es otro que el de perder datos importantes. Sin embargo, si inicias sesión con la misma cuenta de Apple, podrás mantenerlo todo: fotos, vídeos, notas, calendarios, recordatorios y hasta las contraseñas. Hasta datos de aplicaciones de terceros que se sincronicen con iCloud.
Para asegurarte bien de ello, es importante que revises tu anterior iPhone desde Ajustes > tu nombre > iCloud > Guardado en iCloud. Allí aparecerá un panel en el que figurarán todas las aplicaciones que se sincronizan con la nube y que, por ende, te permitirán seguir accediendo desde el nuevo.
Eso sí, te advertimos de que los datos podrían tardar un poco en cargarse en el nuevo iPhone. A veces incluso horas, dependiendo siempre de la cantidad de datos que sean y de cómo de veloz y estable sea tu conexión a Internet.
El resto es tedioso, pero también tiene ventajas
No vamos a negar la comodidad que supone cargar una copia de seguridad y que lo único que tengamos que hacer es esperar a que se cargue todo. De la forma que recomendamos, hay que instalar una a una todas nuestras aplicaciones, revisar los ajustes y demás.
Imagen: James Yarema en Unsplash
De ahí que nuestro consejo sea tener el anterior iPhone al lado y aún sin formatear. De ese modo, si quieres mantenerlo todo igual, podrás ir fijándote en él mientras configuras el nuevo.
Y no todo es malo, ya que con este proceso puedes aprovechar para hacer limpieza en el nuevo iPhone. Uno de los ejemplos más claros son las aplicaciones, ya que tendemos a acumular unas cuantas autoconvenciéndonos de que quizás las necesitemos en el futuro. Si no es así y no las usas apenas, lo mejor es no instalarlas en el nuevo iPhone.
Y sí, se nota la mejoría
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Instalar una copia de seguridad en el iPhone no tiene por qué ser un drama. Sin embargo, llevo años siendo usuario de iPhone y he probado ambas cosas en muchas ocasiones. Y mi conclusión es que siempre me ha merecido la pena configurarlo como nuevo sin arrastrar copias anteriores.
Al final hay que tener en cuenta que un iPhone nuevo es la excusa perfecta para empezar también de cero en lo digital. Igual que al mudarte aprovechas para tirar lo que no usas, configurarlo sin copia te obliga a quedarte solo con lo esencial. En mi caso, me di cuenta de que realmente necesito muy pocas apps y que con iCloud ya tengo fotos, contraseñas y notas sin hacer nada más.
Cuando he restaurado con copias, mi sensación es siempre la de estar usando el mismo iPhone de siempre. Todo seguía igual y hasta con algunos fallos que llegué a creer que eran del anterior iPhone. Y no. En cambio, configurándolos como nuevo sí noto mejorías en cuanto a fluidez e incluso autonomía.
La clave está en que, al hacerlo así, podemos elegir lo que realmente nos aporta valor y descartar todo lo demás. Se pierde un rato configurando, sí, pero a cambio estrenamos un iPhone verdaderamente nuevo a todos los efectos.
En Applesfera | Cómo borrar la caché del iPhone y qué conseguimos haciéndolo
En Applesfera | Apple iCloud+: qué es, qué tarifas incluye y cuánto almacenamiento puedes tener
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La noticia
Mi mejor consejo al configurar un nuevo iPhone es no restaurar una copia de seguridad. La diferencia se nota (y mucho)
fue publicada originalmente en
Applesfera
por
Álvaro García M.
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