Publicado: septiembre 23, 2025, 5:23 am
En pleno verano, bajo un sol implacable, todavÃa hay quien prefiere beber agua de un objeto humilde, de barro, con formas redondeadas y una pequeña panza que descansa en cualquier mesa campesina: el botijo . Ese recipiente tan español, capaz de mantener el agua fresca sin necesidad de hielo, electricidad ni neveras, es mucho más que un vestigio rural. Su existencia misma revela una historia prodigiosa de azar creativo e ingenio espontáneo. La historia del botijo no está asociada al nombre de un inventor concreto, a un laboratorio ni a una fecha precisa. Como tantos inventos fundamentales en la historia de la vida cotidiana nació del encuentro entre el error y la observación, entre la casualidad y la necesidad, en… Ver Más