Publicado: septiembre 1, 2025, 10:44 am
A menos de un mes de darse el ‘sí, quiero’, Rocío Camacho y su prometido, Guillermo Aylon, pusieron rumbo a Nueva York para disfrutar de una última escapada romántica antes de la boda. Aprovechando la ocasión, la influencer decidió compartir en sus redes sociales cada uno de los lugares que visitaba, así como las adquisiciones que se costeaba durante su viaje.
Sin embargo, este intento de acercar su estilo de vida a sus más de un millón de seguidores de Instagram le habría pasado factura en los últimos días, a juzgar por su contundente respuesta ante la oleada de críticas que cuestionaban a Camacho por no ser un ejemplo a seguir idóneo para los miembros más jóvenes de su comunidad.
Así, al menos, se lo hicieron saber algunos usuarios por mensaje privado, señalando su supuesto carácter «superficial» y «banal» al exhibir una vida idílica y un poder adquisitivo muy alejado de la realidad de gran parte de sus seguidores. «El gasto de dinero en cosas materiales que no aportan realmente nada a la felicidad es tremendo y es un doble discurso un poco falso», le escribió uno de sus fans.
Esta rotunda reflexión, que la influencer compartió este sábado en sus historias de Instagram, vino acompañada de la consiguiente réplica por parte de ella. En ella, Rocío destacaba su naturalidad y autenticidad a la hora de mostrar su vida «tal cual», más allá de su «parte intensa». «Porque tengo valores y eso no quita que me guste hacer ‘looks’, comprar cosas de maquillaje y hacer viajes», indicó.
En este sentido, la creadora de contenido subrayó que «transmitir valores» en redes sociales no es incompatible con «darse un capricho o viajar» de vez en cuando, ni tampoco supone una muestra de falsedad. «No creo que esté reñido con que me gaste mi dinero en lo que quiera», agregó.
Unas horas más tarde, Camacho reapareció en su perfil de Instagram para dar más detalles sobre su postura, aclarando que «vestir con la misma siempre», «viajar poco» o «solo hablar de temas muy importantes» no son requisitos indispensables para «dar ejemplo». Y es que, según cuenta, ella sigue apostando por «dar voz» a causas sociales, pese a lo «sencillo» que le resultaría dedicarse únicamente a publicar un contenido «banal».
«La realidad es que el 100 por cien de lo que tengo en la vida es porque me lo he ganado yo y creo que estoy en mi derecho de disfrutarlo y, sobre todo, de compartirlo con vosotras», explicó Camacho, antes de explicar los motivos por los que cada día decide sacar la cámara para grabar sus experiencias vitales, incluidos sus viajes.
De esta forma, y aunque es consciente de que «no se puede gustar a todo el mundo», Camacho puso en valor su labor como influencer al erigirse como una vía para que sus seguidores, a los que considera «un grupo de amigos más», conozcan lugares fuera de su alcance. «Muchas me escribís que no sabéis si pisaréis Nueva York algún día y que gracias a mis stories sentís que lo estáis conociendo y os hace ilusión», explicó.
