Publicado: agosto 30, 2025, 6:23 pm
El Alzheimer es una de las enfermedades degenerativas más comunes, de hecho, según datos de la Sociedad Española de Neurología, actualmente unas 800.000 personas la padecen en España. Una enfermedad para la que no existe cura y cuyo tratamiento está dirigido a paliar algunos síntomas e intentar mejorar la calidad de vida de quien la padece.
Es una enfermedad muy complicada, cuya característica principal es la pérdida de memoria, aunque tiene otros síntomas, como cambios de personalidad o comportamiento. Salvo en los casos en los que hay un componente genético, las causas de esta enfermedad no están claras, por eso todo el conocimiento que se pueda obtener sobre ella supone un gran avance que puede ayudar en su tratamiento.
Donanemab, el medicamento que ha causado controversia
Son muchos los investigadores que trabajan para poder comprender mejor esta enfermedad, su evolución y sus causas para, de esta forma, poder encontrar la manera de parar su desarrollo o incluso llegar a evitar que aparezca. Este no es un proceso sencillo, hay muchas cosas que todavía se desconocen sobre el Alzheimer y en muchas ocasiones, los fármacos que podrían resultar útiles para tratar a los pacientes que la padecen llegan con cierta controversia.
Es lo que sucede con el Donanemab, un fármaco que la Unión Europea rechazó porque consideró que era necesario tener más datos y que los efectos secundarios suponían un riesgo mayor que los beneficios que podían obtenerse. Sin embargo, no todos los países se rigen por las mismas normas y la Agencia de Medicamentos de Estados Unidos (FDA) sí que aprobó su uso en pacientes con Alzheimer sintomático temprano. Puede encontrarse desde junio de 2024, así como en otros países como China, Japón o Reino Unido.
Este medicamento supone un gran avance porque actúa contra las placas de amiloide cerebral que se acumulan en el cerebro de personas con demencia. Sin embargo, la EMA (Agencia de Medicina Europea) quiso enfrentarse a esta situación con pies de plomo, porque uno de los principales efectos adversos de este medicamento era la aparición de anomalías detectadas por imagen relacionadas con el amiloide, que se conocen como ARIA.
Su opinión parece haber cambiado significativamente en las últimas semanas debido a que una modificación en la administración del medicamento reduce estos efectos secundarios, tal y como ha mostrado la farmacéutica Eli Lilly tras realizar un estudio, aunque todavía faltaría la aprobación definitiva por parte de la Unión Europea. Este cambio en la aplicación del tratamiento reduce los efectos secundarios sin modificar la fiabilidad del mismo, una gran noticia teniendo en cuenta que, si bien los ARIA suelen ser asintomáticos, pueden llegar a provocar la muerte del paciente en algunos casos.
Alzheimer, síntomas habituales y factores de riesgo
Algunos de los síntomas habituales de Alzheimer son conocidos por todos, como es el caso de la pérdida de memoria, pero hay otros que no son tan populares, como los problemas de lenguaje o las dificultades de planificación, así como las alteraciones de reconocimiento o las dificultades para ejecutar acciones. Estos son los síntomas cognitivos más habituales, pero también los hay conductuales, tal y como recogen desde la Fundación Pasqual Maragall, como ansiedad, tristeza y apatía, agitación e irritabilidad, alteraciones del sueño, delirios o alucinaciones, o actitudes desconcertantes.
En esta enfermedad hay ciertos factores de riesgo que no podemos modificar, como sucede con la edad o la genética, pero hay otros en los que sí podemos intervenir y que están relacionados con el estilo de vida, como la nutrición, actividad física, cognitiva y social, o los factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión, la diabetes o el tabaquismo. También hay otros asociados a la calidad del sueño o la exposición a sustancias tóxicas, como la contaminación ambiental.
Referencias
National Library of Medicine. (s. f.-b). Enfermedad de Alzheimer. https://medlineplus.gov/spanish/alzheimersdisease.html