Publicado: agosto 27, 2025, 12:24 am
Si hay una cosa por la que nos encante el verano, es por los días en la playa o en la piscina bajo el sol, siempre correcto cuidado solar como premisa. Muchas personas de España y del resto del mundo están más que concienciadas de que hay que proteger la piel mientras y después de una exposición solar. De este modo, prevenimos problemas como las temidas quemaduras, manchas o, en casos extremos, cáncer de piel. El aftersun puede ser un gran aliado, aunque hay que saber cómo aplicarlo.
Esta clase de productos disponibles en tiendas, farmacias y marcas sirven sobre todo para calmar la piel después de la exposición solar, y muchos están indicados para la del cuerpo. Pero, ¿es recomendable usarlos en el rostro? Primero hay que saber que la tez de la cara no es igual que la de otras zonas. Entre otras razones, es más fina y, por lo tanto, más delicada.
La piel del rostro no es como la del cuerpo
Hachiro Tagami, M.D., es investigador en el Departamento de Dermatología de la Universidad de Kyoto y, en unas declaraciones recogidas en una nota de prensa informativa de Laneige, explica que «el estrato córneo (SC) de la piel facial es más fino, estando compuesto por capas más reducidas de corneocitos que el del tronco y las extremidades». Esto se traduce a que el rostro cuenta con una piel más fina con respecto a la del resto del cuerpo, por lo que es más delicada y necesitará productos específicos para tratarla y cuidarla como es debido.
Así lo describe Shari Lipner, dermatóloga certificada en Nueva York, quien además señala una consecuencia negativa de una incorrecta aplicación de esta clase de productos en unas declaraciones también recogidas en la nota de prensa: «La piel del rostro es más fina, contiene más glándulas sebáceas y es más sensible, requiriendo formulaciones específicas. Las lociones corporales, normalmente más densas y con emolientes pesados o fragancias pueden obstruir los poros y causar irritación«. Esto se traduce a la aparición inesperada de granitos, ya que se produciría más grasa de la normal, puntos negros o brotes de acné.
Un uso cruzado de productos faciales y corporales no sería bueno porque, de acuerdo con las declaraciones de los expertos, son diferentes y necesitarán cuidados y fórmulas diversos de acuerdo con sus características. Así, ninguna parte sufriría, y nosotros tampoco.
Por ejemplo, Silvia Oliete, fundadora de los centros de belleza Blaucelona, en unas declaraciones a Vogue, recomienda lo siguiente para cuidar la piel facial después de exponerla al sol: «Enjuagar la cara con agua dulce fresca, limpiarla con una espuma, gel o leche suave, y aplicar una crema hidratante sin perfume».
