Publicado: agosto 13, 2025, 8:04 am
El futbolista sevillano José Manuel Calderón se convirtió en el gran protagonista este martes del mercado de fichajes. Tras acordar su salida del Córdoba, el Nàstic de Tarragona anunció su incorporación y horas después la canceló por unas duras palabras del pasado con las que se cagaba «en los muertos de todos los catalanes».
En junio de 2024, durante un directo de Instagram tras eliminar al Barça Atlètic y ascender a Segunda división con el Córdoba, Calderón dijo «me cago en los muertos de todos los catalanes», una expresión que ya se hizo viral ene se momento y por la que pidió perdón entonces.
Sin embargo, no fue suficiente. Los aficionados del Nástic, que milita en Primera RFEF, movieron ese video por redes sociales después del anuncio del fichaje y el club se echó atrás y descartó la incorporación del lateral izquierdo.
Mediante un comunicado, el Nastic señaló que, «después de las valoraciones realizadas en las últimas horas», decidió «no formalizar el fichaje previamente anunciado de José Manuel Calderón Portillo».
«El club, que representa a una ciudad y a una afición orgullosa de su historia, de su identidad y de sus valores, considera que cualquier incorporación debe estar alineada con el respeto, la unión y la responsabilidad social que nos caracterizan», añadió.
Horas después de toda la polémica, el futbolista se sentó a hablar en El Chiringuito sobre lo ocurrido: «Estoy un poco jodido, en shock, pero asumiendo también las consecuencias. Lo primero, quería pedir disculpas a toda la gente que se ha ofendido. Tengo familia catalana, amigos y compañeros catalanes, no se lo tomaron de la misma forma».
«Aquí en Andalucía es una expresión normal que no tomamos con tanta repercusión. Sentó mal a la gente y quiero pedir disculpas públicamente», añadió José Manuel Calderón.
Además, también aclaró cómo está su situación profesional en estos momentos: «Ahora estoy sin equipo. Tenía otras opciones aparte del Nástic pero decidimos ahí por el proyecto, la afición y la ciudad, que es de buena calidad y se tiene que vivir bien».