Publicado: agosto 6, 2025, 5:23 pm
El presidente de EEUU, Donald Trump, sorprendió al país este martes cuando apareció en la azotea del Ala Oeste de la Casa Blanca. Previamente, había concedido una entrevista a la cadena CNBC —durante la que amenazó a la UE con imponer aranceles del 35% si no invierte 600.000 millones de dólares en EEUU— y también había hablado por teléfono con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. Sin embargo, a última hora de la mañana Trump salió por una puerta y subió al techo, sobre la sala de prensa y la columnata oeste que rodea el Jardín de Rosas.
Pasó casi 20 minutos inspeccionando la azotea y los jardines, incluyendo la remodelación recién pavimentada del Jardín de Rosas. Los periodistas, alertados por la inusual ubicación de los francotiradores sobre el Despacho Oval, lanzaron preguntas desde abajo. Uno exclamó: «Señor, ¿por qué está en la azotea?». «Estoy dando un paseo», respondió Trump a gritos. «Es bueno para la salud». Trump caminó con un pequeño grupo de personas que incluía a James McCrery, arquitecto del recién anunciado proyecto de salón de baile de 200 millones de dólares.
Se movían lentamente, con Trump gesticulando y señalando con frecuencia la azotea y los jardines. En varias ocasiones, se dirigió a la esquina más cercana al cuerpo de prensa, saludando y ahuecando las manos para responder a gritos a las preguntas que le hacían. En un momento dado, dijo que estaba buscando «otra manera de gastar» su dinero para este país. Más tarde, casi al final de su aparición en la azotea, le preguntaron a Trump qué iba a construir. Bromeó: «Misiles nucleares».
El inesperado paseo por la azotea se produce en un momento en que Trump busca dejar una huella imborrable en lo que a menudo se conoce como «La Casa del Pueblo». Ha redecorado sustancialmente el Despacho Oval añadiendo florituras doradas y querubines, retratos presidenciales y otros elementos, e instalado enormes astas en los jardines norte y sur para ondear la bandera estadounidense.
La semana pasada el Gobierno anunció la construcción de un enorme salón de baile, que comenzará en septiembre y que estará listo antes de que Trump finalice su mandato a principios de 2029. Cabe destacar, sin embargo, que el mandatario republicano apareció este martes en el Ala Oeste de la Casa Blanca y que el salón de baile se ubicará en el Ala Este.
Si bien es poco frecuente, a lo largo de los años ha habido ocasiones en las que los presidentes se han aventurado a pasear por el tajado e incluso han dormido allí. Para promover las energías renovables, el presidente Jimmy Carter instaló 32 paneles solares en el tejado del Ala Oeste en la década de 1970. Los paneles se retiraron durante la administración Reagan. En 1910, el presidente William Howard Taft mandó construir un porche para dormir en el tejado para escapar de las calurosas noches de verano de Washington.