Publicado: agosto 1, 2025, 11:23 am
Hacia 1560, Pedro Cieza de León llegó a España con un cargamento singular. Dos llamas, distintos objetos procedentes de las culturas mesoamericanas, unas cuantas mazorcas de maíz del valle de Tehuacán y… varias toneladas de patatas. Poco imaginaba el navegante español que esos alimentos estaban destinados a convertirse en la base de la dieta de millones de personas, que iban a salvar a Europa de más de una hambruna y que no eran, como se consideró en su época, una simple excentricidad. Los inspectores de la Casa de Contratación de Sevilla, en efecto, donde Cieza de León se presentó con sus productos, los consideraron inútiles y no aptos para la comercialización. Por fortuna, el navegante guardó unos pocos kilos de… Ver Más