Publicado: julio 26, 2025, 9:23 am
Se llama Dahud Hanid Ortiz y es uno de los diez estadounidenses excarcelados en Venezuela el pasado viernes. Ha sido parte de un inédito intercambio entre Caracas y Washington, que ha incluido la liberación de 252 venezolanos en El Salvador y de un grupo de detenidos en el país caribeño. Lo que hace diferente a Hanid Ortiz es que no se trata de un preso político, sino que está condenado por matar a tres personas en Madrid hace nueve años.
Este exmarine de Estados Unidos, que también tiene nacionalidad venezolana, vivía en Alemania. Llevado por los celos, voló a Madrid: estaba convencido de que el abogado Víctor Joel Salas mantenía una relación con su mujer. El 22 de junio de 2016, entró en el despacho del letrado, en el barrio de Usera, con la intención de matarlo.
Tres asesinatos en un bufete de Usera
Salas no estaba, pero Hanid Ortiz no lo sabía. Mató a los que encontró allí. Eran tres personas: las trabajadoras Elisa Consuegra y Maritza Osorio, ambas de origen cubano, y el cliente Pepe Castillo, ecuatoriano. Al parecer, creyó que el varón era su objetivo.
Empleó técnicas militares para degollar a sus víctimas, incluido «un corte táctico de abajo a arriba para evitar que gritaran», un método característico de las fuerzas especiales estadounidenses, cuenta la COPE. La autopsia reveló que Elisa, Maritza y Pepe murieron por desangramiento tras secciones limpias en la garganta.
Tras asesinarlos, prendió fuego a la oficina y a los cuerpos en un intento de borrar pruebas. Y huyó.
Pasaron casi dos años, hasta que Hanid Ortiz fue detenido en 2018 en Venezuela, su país de origen. Las autoridades venezolanas denegaron su extradición a España alegando que era ciudadano venezolano y el Tribunal Supremo de ese país remitió en 2019 el caso a un juzgado de Caracas para que comenzase el proceso y juzgarle.
La vista comenzó hasta en tres ocasiones, desde cero, por cambios de fiscal o de juez. En marzo y abril de 2022, dos mandos de la Policía Nacional española, y luego cinco agentes, corroboraron ante una jueza de Venezuela que Hanid Ortiz fue el autor de los disparos en el bufete de Usera.
Condenado a 30 años de prisión
En marzo de 2023, el juicio arrancó por cuarta vez y la investigación policial apuntaba a la culpabilidad del acusado. Además de los testimonios de testigos, había pruebas como el hallazgo del tapón de una botella que se demostró que era suya y el posicionamiento de las antenas de telefonía, que le ubicaron en la zona del crimen la tarde del mismo.
Finalmente, ya en 2024, Hanid Ortiz fue condenado a 30 años de prisión, el máximo previsto en la legislación venezolana. Fue fundamental el testimonio de una persona desde Alemania. Esta persona declaró ante el juzgado que llevó el caso que, antes de partir hacia Madrid, el acusado le había dejado su teléfono y una tarjeta de crédito para que los usara, simulando que estaba en Alemania. Lo que el asesino le dijo era que iba a encontrarse con una mujer allí y su pareja no debía enterarse.
Este amigo mintió por él hasta que le citaron y le mostraron las fotos de los asesinados. En ese momento contó la verdad y dio a los investigadores el número de teléfono que llevaba el acusado. De ese modo, los agentes pudieron ver su recorrido desde Alemania hasta Madrid y vuelta, según el relato policial.
Mientras, en España, el magistrado del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, encargado del caso originariamente, dio orden de levantar la orden internacional de detención contra Hanid Ortiz, al haber sido juzgado en Venezuela.
Libre en EEUU
Entonces llegó el intercambio. Estados Unidos, Venezuela y El Salvador negociaron la liberación de varios presos venezolanos y estadounidenses, una operación en la que también intervino el expresidente de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
El canje tuvo lugar el 18 de julio. El Gobierno de Nicolás Maduro recibió ese día a 252 venezolanos detenidos desde marzo en El Salvador y accedió a liberar a un grupo de presos políticos y a diez estadounidenses.
Según dijo entonces el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, esto fue posible «gracias al liderazgo» del presidente Donald Trump. Washington agradeció igualmente al mandatario salvadoreño, Nayib Bukele, por, dijo, «ayudar a asegurar un acuerdo para la liberación» de los estadounidenses arrestados, «además de la liberación de los presos políticos venezolanos».
En el grupo logró colarse el nombre de Hanid Ortiz, que no era preso político (ni turista, como algunos otros miembros del grupo liberado) sino un asesino condenado por la justicia. De hecho fue Venezuela la que dio el aviso: reconoció que Estados Unidos «defendió» y se llevó a un «asesino convicto» entre los diez norteamericanos, según explicó el ministro de Interior venezolano, Diosdado Cabello.
El miedo renovado del hombre que salvó la vida
Salas se salvó de morir aquel 22 de junio de 2016. Por eso hoy es una persona seriamente preocupada. Esta semana, en declaraciones a EFE, expresó la consternación, la preocupación y el miedo que les causa —a él y a las familias de las víctimas— que los Gobiernos de Venezuela y EEUU hayan liberado a «un criminal convicto, asesino de tres personas, ya sea a propósito o bien por ignorancia y pura mediocridad».
El abogado también ha criticado que, por ahora, España no haya hecho «absolutamente nada», pues, con esa decisión, «se manda un mensaje a España y a toda Europa, que es que cualquiera puede cometer tres asesinatos y salir impune de esto».
Dado que Zapatero ha mediado en el canje de presos, Salas ha instado al expresidente a «enmendar su error». En el programa Código 10 ha pedido: «Que esa pericia la utilice para informar a las autoridades americanas de que ese señor no es un preso político, sino un criminal condenado a 30 años de prisión». Porque, como dice el abogado, Hanid Ortiz es a todas luces un criminal, como sostienen las «autoridades venezolanas, la policía de la Jefatura Superior de Madrid, un juzgado de instrucción y la Corte Suprema de Venezuela».
Zapatero defiende su papel en el caso
Para aclarar su papel en el caso, Zapatero ha emitido un comunicado donde niega conocer la identidad de los presos, incluido Hanid Ortiz. «En este proceso de liberación de presos, mi tarea ha consistido en interceder por los presos venezolanos, como llevo haciendo desde hace tiempo en aras del diálogo y una política de reconciliación en el país. No he participado en el canje de los procesos de nacionalidad norteamericana, por lo que desconozco en absoluto su identidad y antecedentes«, asegura el expresidente.
Este jueves las familias de los tres asesinados tuvieron noticias, que están tratando de verificar oficialmente, de que el exmarine ya ha quedado en libertad, tras pasar por un centro de detención, según explicó Salas. Efectivamente, según informa The Washington Post, citando a fuentes diplomáticas, Ortiz no está bajo custodia de las autoridades estadounidenses sino libre en aquel país.
El área de Cooperación Internacional de la Fiscalía de Madrid ha elaborado un informe sobre la situación jurídica de Hanid Ortiz, para que sea remitido a las autoridades de EEUU, han informado a EFE fuentes jurídicas.