Publicado: julio 24, 2025, 1:23 am
La periodista Laura Santi, de 50 años, se ha convertido en la novena persona en acceder al suicidio asistido en Italia. La activista ha pedido a los parlamentarios italianos este miércoles, en un vídeo difundido por su marido tras su muerte, que se comporten como «seres humanos» y «que se preocupen por el sufrimiento de los enfermos más graves«.
Laura Santi falleció en su domicilio de Perugia el lunes 21 de julio tras autoadministrarse un fármaco letal, según informó este martes la Asociación Luca Coscioni, que lucha por la establecer una ley de eutanasia en el país. La periodista padecía esclerosis múltiple en una fase avanzada y se se convirtió en una de las caras visibles de la campaña ‘Eutanasia Legal’.
Su periplo legal finalizó tras recibir la aprobación de la autoridad sanitaria local el mes pasado. De esta forma, se le proporcionó la medicación y el equipo necesario, junto con el personal médico y de enfermería que la asistió en el procedimiento que fue voluntario. Un largo y complejo proceso legal que culminó dos años y medio después de solicitar el suicidio asistido.
En el vídeo Laura Santi deja claro que se ha ejercido su voluntad, «Honorables parlamentarios que hoy se disponen a debatir sobre el tema del final de la vida, soy Laura Santi y cuando vean este vídeo ya no estaré aquí, porque habré decidido dejar de sufrir por mi propia voluntad y por mi propio derecho propio».
Carta de despedida
En una emotiva carta de despedida recogida por la Asociación Luca Coscioni, Laura Santi apela a la compresión y la empatía: «Intenta imaginar la agonía del dolor que me llevó a este acto, día a día, hora a hora, minuto a minuto», «ya no podía realizar el más mínimo gesto, ya no disfrutaba de la vida, ya no disfrutaba de las relaciones sociales. Que es lo que significa una vida digna para mí».
La periodista mandó un mensaje a la clase política, «en cuanto a los cuidados paliativos, oigo constantes quejas, la interferencia constante del Vaticano y la incompetencia política. El proyecto de ley que la mayoría impulsa es un golpe de Estado que eliminaría todos los derechos. En cambio, exijan una buena ley que respete a los pacientes y sus necesidades. Ejerciten su pensamiento crítico, presionen, organícense y no se queden de brazos cruzados, sino actúen, porque algún día podría afectarles a ustedes o a sus seres queridos también».