Publicado: julio 22, 2025, 1:05 pm
Llevar una buena relación con la familia requiere de paciencia, pero cuando también operan una empresa, los desacuerdos suelen aumentar. En este contexto, una de las malas prácticas es la indefinición en la asignación de roles.
En México, el 50% de las empresas familiares tiene el riesgo de desaparecer, a causa de la acumulación de malas prácticas que incluso afectan la dinámica familiar, de acuerdo con Centro de Investigación para Familias de Empresarios CIFEM|BBVA de IPADE Business School.
De manera que, elegir al hijo mayor en un puesto de liderazgo sin tomar en cuenta sus habilidades o no tener claro las tareas que va realizar, genera que la empresas pierda el rumbo.
“Cuando no hay roles definidos se pierde la credibilidad, eficiencia y la armonía no se da bien en la familia”, comenta Iván Quintero, director asociado en México en el Instituto Latinoamericanos Empodérate Líder.
Falta de organigrama detiene el crecimiento de las empresas familiares
Cuando la familia decide unirse a la operación de la empresa, debe existir un organigrama, el cual define los cargos y evita que haya confusión en las tareas a desarrollar de cada integrante.
“Uno de los grandes temas en una empresa familiar es cómo se van a transmitir las acciones y armonizar la relación, pero debe haber requisitos en los puestos con puntos clave, como la escolaridad y habilidades”, argumenta Ángel Contreras, presidente del consejo ejecutivo nacional en el Instituto Mexicano de Mejores Prácticas Corporativas (IMMPC).
Pero, los especialistas coinciden en que aproximadamente nueve de cada diez empresas no cuenta con un organigrama, lo cual ocasiona que los integrantes hagan labores que no les corresponde y se dupliquen tareas.
¿Cómo debe ser la selección de puestos?
La coordinación entre los familiares para operar la empresa es un reto, debido a que sólo 4% tiene un nivel adecuado para subsistir, ya que cuentan con buenas prácticas dentro de la empresa de acuerdo con la IPADE Business School.
Iván Quintero explica que en caso de que la empresa familiar todavía no se encuentre institucionalizada, se puede implementar un protocolo familiar en el que todos los miembros acuerden reglas internas, así como la asignación de puestos con descripciones específicas.
Por otra parte, si un familiar quiere integrarse a la empresa, se recomienda hacer un test profesional que determine el cargo más adecuado.
“El test nos permite evaluar si este familiar es el más apto, si se tiene las habilidades directivas para para liderar el el puesto, la preparación técnica, las competencias técnicas. Tiene que ser un proceso muy formal que no necesariamente lo hace el consejo familiar”, menciona Ángel Contreras.
Por ello, para evitar la sensación de favoritismo dentro de la empresa, el resultado debe emitir un tercero, ya sea por medio de un asesor o el área de Recursos Humanos, el cual explique cómo fue la selección.
Esto evitará que se presenten favoritismos en la familia y que los candidatos que no fueron seleccionados lo tomen personal. Por ejemplo, si se trata de un cargo de ventas, el perfil adecuado tiene que tener habilidades para tratar con clientes y la selección no se haría por elegir al hijo mayor.