El hubiera no existe - Estados Unidos (ES)
Registro  /  Login

Otro sitio más de Gerente.com


El hubiera no existe

Publicado: julio 3, 2025, 1:13 am

A veces nuestra mente nos juega traiciones. Al hablar, traicionamos lo que en realidad pensamos. En un lapsus freudiano, el martes la presidenta Sheinbaum hizo justamente eso. Afirmó que “recuperar Mexicana de Aviación no es un capricho ideológico, sino una decisión estratégica.” 

De estratégica tiene poco, pero de capricho tiene mucho. Así fue durante todo el sexenio de López Obrador, y así continúa con Sheinbaum. Su antecesor le heredó problemas y ocurrencias que nos costarán años, quizás décadas, resolver. El sector de transporte aéreo fue el primer capítulo de esa trágica historia.

Esos errores ya son visibles. Mexicana de Aviación es solo una parte de estos. El mayor costo, más allá del fiscal, ha sido el costo de oportunidad de no convertirnos en un líder regional. Otros países nos están tomando la delantera.

Hace apenas unos años, la cancelación del aeropuerto de Texcoco se vendió como una decisión “estratégica”. Hoy, ese proyecto inconcluso es un fantasma que flota sobre la pista imparable de Bogotá y de otros países de la región. En 2024, el Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá no solo superó al de la Ciudad de México en volumen de pasajeros, sino que también puso en evidencia una oportunidad perdida que cuesta caro: México pudo haber tenido el hub más importante de América Latina, con infraestructura moderna, mayor capacidad y una proyección global. En cambio, tenemos una red dividida y saturada.

El Dorado atendió 45.8 millones de pasajeros el año pasado, con un crecimiento del 16 % respecto a 2023. Es ahora el aeropuerto más transitado de América Latina en pasajeros, carga y operaciones. Además, ya ocupa el lugar número 20 a nivel mundial en conectividad, mientras que el Aeropuerto Internacional de la CDMX, en contraste, apenas figura en el puesto 32.

Este liderazgo no es casual: se basa en decisiones de largo plazo, inversión estratégica y concesiones bien estructuradas. Bogotá ya inició una nueva expansión que le permitirá recibir hasta 73 millones de usuarios anuales. Colombia apostó por abrirle la puerta al mundo, mientras México se encerró en un nacionalismo estatista.

En contraste, el AICM movilizó 45.36 millones de pasajeros en 2024, una caída de 6.3 %. Aunque el sistema aeroportuario del Valle de México (AICM + AIFA + Toluca) llegó a 53.4 millones, el problema de origen persiste: falta de infraestructura moderna y de una solución integral a la saturación aérea. El Aeropuerto Felipe Ángeles, impulsado como alternativa de carga, movió alrededor de 63 mil toneladas el año pasado, superando al AICM, pero sigue lejos de competir en pasajeros, conectividad y vuelos comerciales. Incluso reportó una caída de 16 % en carga durante el primer trimestre de 2025.

Texcoco se pensó para atender 75 millones de pasajeros y convertirse en un nodo logístico para América Latina. Su cancelación se justificó con argumentos de corrupción, ecología y costos. Pero hoy esos mismos costos parecen menores frente al rezago que enfrentamos. Mientras Bogotá avanza hacia su consolidación como hub continental, nosotros seguimos parchando pistas, dividiendo operaciones y postergando decisiones.

El Dorado se perfila como el gran hub latinoamericano, mientras el eco de Texcoco nos recuerda que quien pierde una pista pierde mucho más que un aeropuerto: pierde una parte del futuro.

Mientras tanto, la Presidenta sigue justificando las barbaridades de su antecesor. No le queda de otra, dada las circunstancias. Gobernar con autonomía, retomar Texcoco y abandonar el estatismo de Mexicana de Aviación hubieran sido mejores para su legado y gobierno.

Sin embargo, al final, el “hubiera” no existe.

Related Articles