Publicado: junio 29, 2025, 2:23 pm
Finley Ranson, de 14 años, padece una extraña enfermedad que hace que su sistema digestivo no tolere los lípidos, que son los compuestos grasos o aceites que se localizan en los alimentos. Su cuerpo reacciona a la comida como si fuese un virus, provocándole una hemorragia interna. «Está afectando mi vida, ya que no puedo comer ni beber nada más que agua», ha contado el joven a la agencia de noticias SWNS.
Ante esta situación, Ranson se ‘alimenta’ a través de infusiones de lípidos que recibe por una sonda que se introduce en su pecho y llega directamente a la vena central de su corazón. Esto le permite recibir carbohidratos, proteínas, vitaminas y minerales tres veces al día, pero de una forma poco convencional. «Tenemos que evitar completamente el tracto gastrointestinal«, explica el doctor Manas Datta, que ha tratado al adolescente desde su nacimiento, en declaraciones a la BBC.
Este pediatra especialista del Hospital Broomfield en Chelmsford, Essex (Reino Unido), ha contado lo «horrible» que era ver cómo respondía el cuerpo del chico a la comida desde su nacimiento. «Incluso con la lactancia materna, reaccionaba«, ha dicho.
La afección del joven es tan rara que ni siquiera tiene nombre, y ha desconcertado a la comunidad médica, que afirma no haber encontrado a nadie más en el mundo con esta enfermedad. «Nunca habíamos visto este tipo de caso; recuerdo muchos días en los que Finley llegó al hospital muy mal», ha recordado Datta.
Para el doctor Stephen Tilles, especialista en alergias e inmunología de Seattle, el caso de Finley Ranson no se entendería como una alergia alimentaria típica. «Obviamente, es una reacción adversa al componente lipídico de los alimentos, pero eso no está entre los problemas que los alergólogos encontrarán en sus consultas», ha declarado a Fox News.
La madre de Finley, Rhys Ranson, se ha mostrado esperanzada por que su hijo pueda llegar en algún momento a recibir esos tratamientos de infusiones en casa, sin tener que desplazarse hasta el hospital dos veces por semana.
«Esperamos que llegue el día en que pueda tener una dieta normal… pero si no, mientras Finley esté feliz, sano y prospere como está, estaremos encantados de seguir con nuestra vida actual», ha confesado.