Publicado: junio 28, 2025, 6:28 am
A pesar de ser el ‘pasatiempo favorito’ de un país tan innovador como Estados Unidos, el béisbol es bastante sobrio y clásico en cuanto a uniformes se refiere, pero de vez en cuando asoman algunas novedades. Es lo que ocurrió en 1944 con el uniforme satinado de los Brooklyn Dodgers.
Como sabéis, los Dodgers son uno de los grandes equipos de béisbol de la historia. Instalados en Los Ángeles en 1957, el club fue fundado mucho antes, en 1883 en el barrio neoyorquino de Brooklyn.
A finales de la década de los 30 y a principios de la de los 40, llega a los estadios de béisbol la iluminación artificial. Esto permite que se disputen partidos nocturnos. En todo caso, estas luces artificiales aún están muy alejadas de lo que tenemos en la actualidad.
Por eso, la visibilidad era la gran preocupación de los clubes. En un afán para mejorar este aspecto, y con el ánimo de atraer a más espectadores a los partidos nocturnos, los Brooklyn Dodgers decidieron en 1944 adoptar unos peculiares uniformes azules satinados.
Los responsables del equipo no solo querían que los espectadores vieron mejor a los jugadores, sino también que estos se vieran mejor entre ellos. No era, en todo caso, una decisión revolucionaria, porque en baloncesto (un deporte de interior) ya se usaban este tipo de materiales para mejorar la visibilidad.
Cuando se estrenaron, en febrero de 1944, el The New York Times bromeó llamando a los nuevos uniformes de los Dodgers como ‘chaquetas de jockey’. Años después, adoptarían una versión en blanco del uniforme satinado.
Por cierto, que los Dodgers no fueron los únicos en recurrir a estos uniformes. Los Atlanta Braves usaron unos en 1946. Los St. Louis Cardinals también. A finales de los años 40, la moda se pasó.
Hace unos años, en 2011, los Dodgers (ya en Los Ángeles), quisieron homenajear aquel uniforme azul celeste, pero los materiales modernos no pudieron replicar el efecto satinado.
Espero que os haya gustado el artículo. Hasta mañana.
