Publicado: junio 27, 2025, 12:23 pm
El juicio a Erin Patterson, acusada en Australia de matar a tres familiares con setas venenosas en una cena que preparó, finaliza ya. Ahora, un jurado debe decidir si Patterson añadió deliberadamente setas amanita phalloides a un almuerzo que preparó en julio de 2023 para los padres de su marido, del que estaba separada, y los tíos de éste.
La mujer, de 50 años y madre de dos hijos, ha mantenido su inocencia ante el tribunal de Morwell, en el estado de Victoria, desde que fue arrestada en noviembre de 2023. Pero la Fiscalía sostiene que de manera consciente Patterson usó setas venenosas al cocinar unos solomillos Wellington que preparó para sus exsuegros y los tíos de su exmarido (invitado a la cena, pero que no acudió), el 29 de julio de 2023.
Don y Gail Patterson, de 70 años, y Heather Wilkinson, de 66, se sintieron gravemente enfermos tras comer las piezas de carne cubiertas con setas, envueltas en hojaldre y acompañadas con puré de patatas y judías verdes que preparó para ellos la acusada, y fallecieron unos días después. Ian Wilkinson fue el único superviviente del mortal banquete, al que también estaba invitado el exmarido de la mujer, Simon Patterson, quien finalmente no acudió.
¿Quién puso las setas en la comida?
La mujer, que reunió a sus invitados en su casa de la localidad de Leongatha, 135 kilómetros al sureste de Melbourne, está acusada de tres delitos de asesinato y de uno por tentativa de asesinato. La acusación y la defensa de este muy mediático juicio, especialmente en el ámbito anglosajón, están de acuerdo en que la comida contenía hongos mortales. La cuestión es cómo llegaron allí.
La fiscal dice que Patterson no había comido setas venenosas y no había dado de comer a sus hijos las sobras del almuerzo. El abogado de la mujer, Colin Mandy, asegura que también comió las setas, pero que se había puesto menos enferma que los demás.
Informes de toxicología indican que la mujer habría empleado amanita phalloides uno de los hongos más letales, en la preparación de los Wellington que sirvió. El mortal banquete, al que solo sobrevivió uno de los comensales, fue organizado por la acusada para explicar que padecía cáncer, enfermedad que después se demostró no haberle sido diagnosticada.
Patterson declaró ante el tribunal que empezó a interesarse por los hongos silvestres durante la pandemia de covid-19 y que cocinaba con setas porque «tienen buen sabor». Respondiendo a las preguntas de su abogado, la acusada habló también de relaciones familiares, creencias religiosas y problemas de autoestima.
Durante la vista, la mujer narró sus diferentes separaciones de Simon Patterson tras el nacimiento de los hijos que tuvieron en común, y explicó que luchaba contra su «baja autoestima». También contó que era «atea fundamentalista» y que había intentado alejar a su expareja del cristianismo, pero que finalmente fue ella quien abrazó la religión, ante el «impacto» de un sermón del superviviente Ian Wilkinson, que es pastor.
¿Sobras sin setas para sus hijos?
Durante el juicio, la mujer dijo que había alimentado a sus hijos con restos de carne de la cena, raspando las setas y la masa, la noche después de la comida. El tribunal también escuchó que, en ese momento, Patterson ya sabía que algunos de los comensales se habían puesto enfermos.
Lo cierto es que los hijos de la acusada no experimentaron ningún síntoma de intoxicación por setas, según el tribunal. La fiscalía argumentó que los niños habrían enfermado de haber comido las sobras. Sin embargo, este jueves, el juez Christopher Beale le dijo al jurado que no tuviera en cuenta ese argumento. «No tienen pruebas periciales de que ese fuera el caso… Estarían especulando si fueran por ese camino», afirmó Beale, según detalla la ABC australiana.
Wilkinson fue el familiar que sobrevivió a la cena. En su declaración aportó que Patterson negó la ayuda que sus comensales le ofrecieron en la cocina. También aseguró que los invitados comieron en platos grises, mientras que ella lo hizo en uno de color naranja tostado.
Después de que el juez impartiera las últimas instrucciones, un jurado ha empezado a deliberar sobre el caso. Sus miembros deben decidir si Patterson es culpable o inocente, para lo que no hay fecha anunciada.
