Publicado: junio 26, 2025, 4:23 pm
Mientras trabajan (y también dependiendo del tipo de trabajo que desempeñan), algunas personas prefieren acompañarse de música. Lo que no sabíamos es que, más allá de una rutina placentera, esta costumbre podría tener beneficios en la concentración y la productividad, según los expertos.
La neurocientífica Friederike Fabritius, autora de The Brain-Friendly Workplace, tiene claro qué tipo de música es la que va a surtir mejor efecto en cuanto se refiere a la productividad, puesto que ella es firme defensora de la música junto a la mesa de trabajo. «Así es como puedes elegir música que aumente tu productividad, según la ciencia», comienza exponiendo la experta.
La mejor canción para concentrarse, según la experta
Friederike Fabritius afirma que lleva décadas usando la misma canción para concentrarse. «Se trata de las ‘Variaciones Goldberg’ de Bach. Esta canción (que consta de 30 variaciones) dura casi una hora y media, y se puede hacer mucho en ese tiempo».
Cuando necesita concentrarse, la experta siempre escucha la misma canción y al instante entra en un estado de fluidez con sus tareas. «De hecho, puedes condicionar tu cerebro para que fluya y se concentre escuchando siempre la misma música cuando el objetivo es concentrarte. Crea un ritual para tu cerebro y habrás conseguido una conexión muy fuerte», declara.
Con esta rutina de escuchar las ‘Variaciones Goldberg’ cada vez que necesita sentarse y concentrarse en una tarea, «con las primeras notas, el cerebro recibe la señal de que es hora de ponerse manos a la obra», explica.
Cómo elegir la música que nos haga más productivos
La investigación científica respalda la propuesta de escuchar música clásica mientras trabajamos, como hace Fabritius, para mejorar la concentración y la productividad. Un estudio publicado en la revista Scientific Reports reveló que escuchar música relajante ayudaba a los estudiantes a concentrarse mejor mientras estudiaban.
Para mantener la atención y la productividad, los científicos recomiendan un nivel moderado de activación, ni demasiado alto ni demasiado bajo en cuanto a la música. La neurocientífica explica que lo mejor es «elegir música con un tempo entre lento y moderado, con un tono y una estructura rítmica predecibles y niveles más bajos de ruido».
Fabritius añade: «No deberías escuchar música disco o tecno ruidosa y con mucha intensidad. La música clásica relajante y apacible, sin letra, favorece la concentración en lugar de algo que pueda distraerte aún má. Eso sí, una misma pieza musical puede provocar reacciones emocionales diferentes según el oyente».
Referencias
Rebecca Jane Scarratt, Ole Adrian Heggli, Peter Vuust, Makiko Sadakata. ‘Music that is used while studying and music that is used for sleep share similar musical features, genres and subgroups’. Scientific Reports. Consultado online en https://www.nature.com/articles/s41598-023-31692-8 el 8 de junio de 2025.
